Innovadores radares para proteger a los osos polares. En colaboración con Polar Bears International, esperan que mejorar las herramientas de detección para localizar guaridas, que son casi invisibles y están enterradas bajo la nieve. Les ayudé a proteger a las madres osas polares y a sus cachorros.
Los resultados de un estudio piloto destinado a mejorar la ubicación de las madrigueras utilizando ARTEMIS Inc., un sistema de imágenes que se basa en el radar de apertura sintética. Más conocido por las siglas SAR.
El equipo descubrió que el SAR aumentó la detección de guaridas en más de un 20%. Y en un 66%, en comparación con la tasa de precisión actual del 45% que emplean el sistema aéreo de infrarrojos de visión frontal (FLIR) como herramienta de detección de guaridas.
Una visión más completa
«Nuestro sistema de radar de imágenes aerotransportado tiene capacidades multibanda, interferométricas y de polarización en frecuencias de microondas. Que son capaces de penetrar la nieve». Esto lo dice el profesor de ciencias de ingeniería de la SFU, Bernhard Rabus, que ocupa una cátedra de investigación industrial en radar de apertura sintética. «El sistema puede ver ‘tanto la superficie superior de nieve, la superficie del techo de la guarida y el interior de la cavidad de la guarida.»
“Nuestro método aún se encuentra en su fase de investigación y prueba. Pero se espera que una versión operativa pueda extrapolar las firmas de radar de los osos vivos al aire libre. Combinadas con las firmas de radar de la cavidad de la guarida modeladas por computadora.
Y de esa forma podremos desarrollar un filtro de detección robusto. Para datos SAR multicanal aéreos, que permitan detectar osos polares de manera confiable dentro de sus guaridas. Con el fin de salvar a la mayor cantidad posible de las consecuencias del calentamiento global.».
A diferencia del FLIR aéreo, la tecnología SAR funciona independientemente de la temperatura y las condiciones climáticas. Algo que es crucial en el Ártico. Por lo que el SAR puede ser una herramienta eficaz para guiar los esfuerzos de conservación de esta especie vulnerable e icónica.
Un método prometedor
«Este informe presenta el radar de apertura sintética como un método prometedor para la detección de madrigueras de osos polares. Que es fundamental para protegerlos del cambio climático y de la actividad humana». Esto lo dice Geoff York, director senior de investigación y políticas de Polar Bears International.
«La Universidad Brigham Young y la Universidad Simon Fraser han sido socios de investigación invaluables y estamos entusiasmados con la posibilidad de SAR en el Ártico, ya que funciona bien en todas las condiciones climáticas».
David Long, profesor de ingeniería eléctrica y director del Centro de Percepción Remota de BYU destaco las ventajas de la investigación. Ya que brindó a los estudiantes universitarios de Capstone de BYU “una oportunidad de realizar una investigación original. Para identificar y localizar osos polares utilizando el radar.
Primera vez
Esta es la primera vez que se hace esto. Y tenemos gran confianza en que se pueda utilizar en las zonas árticas para detectar osos polares en la nieve”. Pero se necesitan herramientas más precisas que puedan detectar las guaridas de osos polares para evitar perturbarlos durante este momento crítico, que es la parición.
Los cachorros de osos polares nacen ciegos y solo tienen una ligera capa de pelo para protegerlos del frío. Siguen dependiendo de sus madres y viven en madrigueras de invierno bajo la nieve. Solo son capaces de salir de la madriguera en primavera. Cuando han crecido lo suficiente como para soportar las duras condiciones del Ártico.
La incapacidad de una madre osa para criar cachorros con éxito contribuyó a la disminución del 40% de la subpoblación del Mar de Beaufort Meridional entre 2000 y 2010. Una parte fundamental de la conservación del oso polar es mantener a las madres y sus cachorros seguros y al mismo tiempo abordar otras amenazas del cambio climático. Innovadores radares para proteger a los osos polares.
Referencia artículo publicado en la revista URSUS
