La lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis) es un reptil endémico de Ibiza y Formentera. Esta especie se encuentra seriamente amenazada debido a una invasión de serpientes que empezaron a llegar desde la península a principios de los años 2000, principalmente en los troncos de árboles importados.
La situación es tan alarmante que los estudios más recientes indican que esta especie endémica, que ya existía en dichas islas mucho antes de la llegada de los primeros humanos, hace unos 4000 años, podría extinguirse muy pronto, si no se toman medidas urgentes para protegerla de manera integral.
Ibiza y Formentera: hogar de la lagartija pitiusa
Un estudio realizado por el Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB) ha detectado una reducción de hasta el 90 % en la población de la lagartija pitiusa en algunas zonas del Parque Natural de ses Salines. La entidad ecologista realiza desde 2023 muestreos en distintas espacios del parque con la colaboración de los concesionarios de playas del Ayuntamiento de Sant Josep y el apoyo de la Conselleria de Medio Ambiente, ha informado este miércoles en un comunicado.
El estudio contempla los primeros datos de seguimiento entre 2023 y 2025 con el objetivo de tener una imagen de la situación de las poblaciones que pueda servir de referencia para conocer con precisión los cambios que producen por la depredación que realizan las serpientes, pero también por el impacto de los gatos.
Las zonas elegidas son el carreró de Can Blai, Cap des Falcó, es Codolar y la zona que abarca desde la torre des Carregador hasta la playa de la Xanga. Todas se han prospectado entre los meses de abril y julio. En todas las cuatro zonas se ha documentado la presencia de lagartijas, lo que indica que estos espacios, independientemente de su estado de conservación, presentan condiciones adecuadas para esta especie.
En cuanto al carreró de Can Blai, los datos de 2023 y 2024 son muy parecidos, con un descenso “considerable” en junio y julio, probablemente debido a las altas temperaturas. La principal bajada se ha registrado en este 2025, con una reducción de casi el 90% de ejemplares, en relación con los años anteriores.
La zona de Cap des Falcó, es de todas, en la que menos lagartijas se han visto. Si bien, en principio, también es un espacio adecuado para lagartijas, el número de ejemplares localizados es muy bajo, especialmente este año, cuando la situación ha sido “peor que la esperada”, indica el grupo ecologista. Aunque se han detectado lagartijas, es la zona con los “peores resultados”.
Especie en peligro de extinción
En los censos desarrollados en el itinerario de es Codolar, se ha localizado una importante presencia de ejemplares en los meses primaverales pero una bajada drástica en verano. La reducción ha sido importante en este 2025, cuando las lagartijas avistadas se han reducido en un 70 % en comparación con el año anterior. En cuanto a la última zona muestreada, que abarca la torre des Carregador y hasta la playa de la Xanga, la bajada este año también ha sido de un 70% respecto de 2024.
Desde la ONG señalan que aunque no resulta fácil cuantificar el impacto sobre la densidad poblacional lagartijas, es imprescindible tener datos sobre las comunidades de esta especie para hacer una comparativa con las capturas y avistamientos de serpientes en el municipio para la toma de decisiones en la lucha contra las especies invasoras.
Para este estudio se han diseñado estas cuatro transectas fijas sobre las que se realizan censos visuales a pie con una periodicidad mensual, desde abril hasta julio, y en un horario matinal, siempre a media mañana, replicando la metodología de los censos de seguimiento de anfibios y reptiles del programa SARE, de la Sociedad Española de Herpetología.
Para unificar al máximo las condiciones, solo se han realizado un máximo de dos itinerarios el mismo día, intentando recoger los datos la misma semana. Para conseguir datos comparables, se han evitado días con condiciones climáticas desfavorables para los reptiles, como los días de lluvia o muy fríos.
Gracias a este último estudio, que ha sido muy minucioso y pormenorizado, se concluye que las lagartijas pitiusas que se encuentran en Parque Natural de ses Salines han sufrido una merma en su población que las pone prácticamente al borde de la extinción, puesto que más del 90% ha desaparecido. EFE / ECOticias.com