El “Parral de Burgos” se ha convertido recientemente en un verdadero refugio de biodiversidad gracias a un ambicioso proyecto de recuperación paisajística impulsado por instituciones locales, especialistas en conservación ambiental y asociaciones vecinales.
Este espacio, tradicionalmente vinculado a celebraciones populares como el Día del Curpillos, había sufrido durante años un deterioro gradual debido al uso intensivo, la pérdida de vegetación autóctona y la expansión de especies invasoras.
Conscientes de la importancia histórica, cultural y ecológica del lugar, las autoridades decidieron emprender un plan integral que combina restauración ambiental, educación ciudadana y uso sostenible a este espacio que forma parte del catálogo de Patrimonio Nacional.
Un nuevo lavado de cara, apostando por su biodiversidad, para el Parral de Burgos
El Parque de El Parral de Burgos, uno de los espacios verdes con valor histórico más antiguos de España, se ha convertido en un refugio de la biodiversidasd gracias a una inversión de 1,8 millones de euros de Patrimonio Nacional, a través de fondos europeos, en un proyecto de recuperación paisajística que ha incluido la instalación de siete puertas en los accesos habituales.
La presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, y al alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, han visitado este martes el parque, en el que se han retirado 182 árboles peligrosos y se han plantado más de 313, en su mayoría tilos, y más de 2.000 metros cuadrados de arbustos, todos ellos elegidos atendiendo a la escasa demanda hídrica y su adaptación al cambio climático.
La intervención ha supuesto, además, la instalación de una nueva red de riego, la modernización de la iluminación y la colocación de un espacio de calistenia y áreas de descanso, junto con cartelería. También se han colocado siete puertas que permitirán cerrar puntualmente el parque por motivos de seguridad o frente a vandalismo.
«Es un parque maravillosamente completo, para que lo disfruten los ciudadanos, pero hay que recordar que es un parque histórico y que hay que cuidarlo», ha apuntado De la Cueva, y ha recordado que si bien El Parral pertenece a Patrimonio Nacional su uso está cedido al Ayuntamiento hasta 2040, a quien le corresponde ejecutar esa conversación, protección y cuidado.
La Jira del Curpillos, a consulta
Precisamente, la alcaldesa de Burgos ha recordado que este martes se abre la consulta pública para conocer la opinión de los burgaleses sobre si la tradicional Jira del Parral, fiesta gastronómica que completa la festividad de El Curpillos, debe volver al histórico parque o cambia definitivamente su localización al Parque de La Quinta, donde se ha estado celebrando los dos últimos años en coincidencia con las obras.
Ayala ha reconocido que la tradición marca El Parral, por su proximidad al Monasterio de las Huelgas donde se celebra ese ‘corpus chico’, pero también ha recordado que La Quinta es más cómodo y tiene mayor capacidad: 50.000 personas por las 30.000 del Parral, así que escucharán lo que digan tanto las peñas, que son las que organizan la parte gastronómica, como los ciudadanos.
Por su parte, la presidenta de Patrimonio Nacional ha admitido que es al Ayuntamiento al que le corresponde tomar esa decisión, si bien «hay que cuidar la inversión», ha insistido, y ha recordado que hay plantaciones recientes que merecen una especial atención, al menos estos primeros años.
Cierre por seguridad y frente al vandalismo
Cristina Ayala ha indicado, igualmente, que están ultimando la decisión sobre cómo y cuándo se cerrará el parque, ahora que cuenta con puertas físicas para poder hacerlo, y seguirán dos criterios: seguridad, en momentos de fuertes vientos, y contra actos vandálicos para proteger el espacio.
«No nos gustaría cerrarlo todos los días, esa es la realidad y así se lo hemos trasladado a Patrimonio», ha asegurado, pero son conscientes de que si se quiere proteger el parque, sus árboles y su equipamiento deben cerrarse las puertas en determinados momentos, sin que ello suponga limitar el uso por parte de los burgaleses.
El Parque de El Parral está ligado en sus orígenes al Hospital del Rey y al Real Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, fundados en tiempos de Alfonso VIII, y su uso parque está documentado desde la Edad Media, siendo uno de los espacios verdes con valor histórico más antiguos de España y lugar de paso de los peregrinos del Camino de Santiago.
Precisamente, Patrimonio Nacional ha tenido en cuenta esta conexión con la Ruta Xacobea para abordar un proyecto de 5 millones de euros, con fondos europeos, de obras de restauración en otros bienes de su propiedad en el entorno, como la torre de la iglesia del Hospital del Rey, la tapia de la ermita de San Amargo o las cubiertas de la iglesia de San Antonio.
Ana de la Cueva ha asegurado que esas obras van en plazo y estarán acabadas para junio de 2026.
El proyecto busca que el Parral se transforme en un ecosistema más equilibrado y resistente frente al cambio climático y las presiones humanas. Por eso, otro aspecto fundamental del proyecto es su carácter participativo. Se han organizado talleres, jornadas de plantación ciudadana y actividades educativas dirigidas a centros escolares, con el objetivo de promover el respeto y el cuidado activo del entorno.
De esta manera, los habitantes de Burgos no solo disfrutan del paisaje renovado, sino que también se convierten en sus guardianes. Este espacio, que forma parte de la identidad burgalesa, renace ahora como un pulmón verde donde la biodiversidad recupera su protagonismo y donde las generaciones futuras podrán aprender y convivir con la naturaleza en su máxima expresión. EFE / ECOticias.com














