“En un comunicado emitido recientemente, desde el partido Animalista, PACMA, hicieron una importante advertencia que tiene que ver con la salud, de todos los consumidores de carne de cerdo de producción no sostenible: España va camino de convertirse en el estercolero del continente, por la cantidad desmesurada de granjas de producción industrial, que alberga el país.”
Causas
Entre las causas más destacables está la de que en la provincia de Cataluña (la de mayor producción del país) en la actualidad hay más cabezas de ganado porcino que de personas, puesto que, en sus granjas se crían cada año aproximadamente 8 millones de cerdos, que luego se acaban por exportar.
Otro problema es que, en todo el país, cada día crece el número de proyectos para montar las llamadas “macro-granjas”. Para PACMA es tan incalculable la cantidad de proyectos propuestos, como el daño y los efectos perniciosos, que éstos tendrán sobre el Medio Ambiente.
En este tipo de establecimientos el trato que se les da a los animales es lamentable. Se los hacina en pequeños cubículos y el contagio de las numerosas enfermedades que esta cercanía podría ocasionar, se combate con cantidades alarmantes de diferentes antibióticos. La administración de este tipo de medicación es un riesgo para la salud de los consumidores finales.
Consecuencias
PACMA explica que este tipo de granjas de super producción industrial están comenzado a convertirse en un grave problema para el continente y la solución “comienza por casa”, puesto que está demostrado que, se puede hacer esta tarea de forma sostenible; de ello hay infinidad de ejemplos en España, Europa y el resto del mundo.
También explicitan que ya hay un rechazo creciente hacia este tipo de emprendimientos por parte de la población, a lo que se debería sumar los daños al Medio Ambiente que está comprobado generan tales actividades.
Las granjas de cerdos producen grandes cantidades de excrementos líquidos y sólidos, llamados generalmente “purines”, que son fuente de contaminación para los acuíferos, las corrientes de agua cercanas y el aire circundante.
Dado que muchas granjas similares ya se han cerrado en el norte de Europa, España, con sus 28 millones de cerdos de producción anual, se está convirtiendo en la capital de la industria intensiva del continente (y por tanto en el mayor estercolero), dado que sus medidas de protección medioambiental son más laxas que en el resto de los países.
Desde el Partido Animalista también denuncian de que, por un lado España tiene que pagarle 128 millones a un inversor británico de renovables, por culpa de la reforma eléctrica, demostrando que por ineptitud dilapidan el dinero de los españoles y por el otro, no hacen nada por decantarse por “políticas verdes”, que podrían dar un giro a la economía, aprovechando el potencial en energías renovables que tiene el territorio español.