El proyecto ReNueva, que impulsa Aguas Danone con la colaboración de Ecoembes y la Fundación Trinijove, constituye a día de hoy todo un referente en el ámbito de la protección ambiental y la cohesión social, así como ejemplo a seguir para todas aquellas entidades comprometidas con la protección del entorno y la mejora de la calidad de vida de los colectivos más vulnerables y con mayores dificultades de integración.
No en vano, ha posibilitado que el municipio de Montcada i Resaic (comarca del Vallès Occidental-Barcelona) acoja la primera escuela de reciclaje, en la que se formará anualmente a una veintena de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social, para que, a posteriori, puedan trabajar en una futura planta de selección de envases que se ubicará en esta misma localidad.
La iniciativa, enmarcada en un modelo de desarrollo definido por la economía circular, busca dar una segunda oportunidad a aquellos envases ligeros (con baja relación peso/volumen) que se desechan en el canal de consumo fuera del hogar, como es el caso del PET, los briks y las latas.
Y es que, si bien el 97% de la población tiene contenedores de recogida selectiva a su alcance, lo cierto es que, cuando los ciudadanos se encuentran fuera de su entorno, no hacen esa segregación en origen, corriendo el riesgo de que los residuos acaben abandonados en la naturaleza (fenómeno conocido como “littering”) o en vertederos.
Resulta evidente que dar una nueva vida a los materiales contribuye a limitar el consumo de recursos naturales, a disminuir las emisiones de CO2, luchando contra el cambio climático y, por supuesto, a transformar la vida de aquellas personas que, por diversas circunstancias, sufren una situación de desamparo social.
Pero el proyecto pretende ir todavía más allá al contemplar igualmente acciones de información, formación y sensibilización destinadas a consumidores, así como al ámbito de la hostelería y la restauración, para que se tome conciencia de la importancia que tiene el reciclaje, sólo posible si los desechos han sido depositados previamente en los contenedores correspondientes, propiciando de esta forma su transformación en productos que vuelven a reincorporarse al circuito comercial con una nueva vida.
Fuente: sogama