Tras la subasta de renovables que tuvo lugar el pasado mes de julio, se espera que el flujo de paneles solares experimente en nuestro país un notable crecimiento durante los próximos años.
Recyclia gestionó el pasado año la recogida de 125 toneladas de paneles fotovoltaicos, propiciando el reciclaje de 94 toneladas de vidrio, 15 de metales y 2,5 toneladas de plástico.
Tras la subasta de renovables que tuvo lugar el pasado mes de julio, se espera que el flujo de paneles solares experimente en nuestro país un notable crecimiento durante los próximos años.
Según cálculos de Recyclia, estaríamos hablando de la instalación de 18 millones de paneles fotovoltaicos, lo que se traduce en alrededor de 324.000 toneladas.
Desde febrero de 2015, los fabricantes e importadores de paneles fotovoltaicos están obligados a organizar y financiar su recogida y reciclaje al finalizar su vida útil.
Recyclia, a través de la fundación medioambiental Ecoasimelec, recogió en 2017 un total de 125 toneladas de paneles fotovoltaicos, propiciando la recuperación y reciclaje de sus componentes, esto es, 94 toneladas de vidrio, 15 toneladas de metales y 2,5 toneladas de plástico.
La cantidad de paneles gestionados por esta organización supone el 30% de los puestos a la venta por sus fabricantes, permitiendo la actual tecnología del reciclaje recuperar más del 88% de los materiales que los conforman. Así se desprende de un estudio realizado por Recyclia, en colaboración con la empresa Recyberica Ambiental.
Tras un período de parálisis en el mercado de la energía fotovoltaica, todo apunta a que ésta emerge de nuevo con fuerza y se espera que, tras la subasta de renovables que tuvo lugar en julio del pasado año, el flujo de paneles solares experimente en nuestro país un notable crecimiento durante los próximos años,
Del total de potencia subastada, 3.909 MW, es decir, el 77,6%, fue adjudicada a instalaciones fotovoltaicas, que se sumará a los 4.674 MW ya instalados. Ello supondrá, según cálculos de Recyclia, la instalación de 18 millones de paneles fotovoltaicos, lo que se traduce en alrededor de 324.000 toneladas.
Este escenario evidencia la necesidad de que estos aparatos sean recogidos y tratados adecuadamente, conforme a la normativa vigente, toda vez que, a partir de febrero de 2015, los fabricantes e importadores de paneles fotovoltaicos están obligados a organizar y financiar su recogida y reciclaje al finalizar su vida útil.
No obstante, ya desde el año 2013, Recyclia asume en España la responsabilidad de gestionar este tipo de residuos, tras la formalización de un acuerdo de colaboración con PV Cycle, asociación encargada del reciclaje de este tipo de aparatos en Europa y que representa a más del 90% de los fabricantes e importadores.