La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha denunciado ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y el Principado de Asturias que investigue los vertidos de purines producidos en el Alto de Infierno en Boronas en la cuenca del río Barayo en el concejo Navia el pasado sabado.
Hemos comprobado desde la Coordinadora como se aprecia los vertidos ingentes, que ocupan un tramo de más de 800 metros de los arcenes de la pista que va hasta la localidad del Bao, que acaba en el rio Barayo.
Por todo ello y en vista de las fuertes pendientes de la zona, es evidente que esta concentración de vertidos de purines en las épocas de estiaje al disminuir la dilución, afecta a la calidad del agua del rió Barayo e incumple de forma clara la Resolución del 26 de mayo de 1997 del conocido como Código de Buenas Practicas Agrarias publicada en el Bopa del 31/07/1997.
Hay que recordar que ya la Directiva del Consejo 91/676/CEE, de 12 de diciembre de 1991, relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en la agricultura, establece la obligación de los Estados miembros de identificar las aguas que se hallen afectadas por nitratos de esa procedencia, designando, en su caso, como zonas vulnerables a aquellas superficies cuya escorrentía dé lugar a dicha afección.
Esperemos una rápida respuesta de las administraciones, que se pongan freno a esta peligrosa práctica ganadera en la cuenca del río Barayo, practica que no solo contamina los cauces superficiales, sino tambien los acuiferos de la zona.
El vertido de purines es un grave problema para gran parte de Asturias, ante la falta de infraestructuras adecuadas para el tratamiento de este residuo ganadero.
