La iniciativa ha conseguido sumar en apenas dos meses la adhesión de más de 1.500 familias en Arratia donde, en adelante, la prioridad de la Mancomunidad será la de lograr más adhesiones de establecimientos hosteleros y grandes productores. Por su parte, el municipio vizcaíno de Erandio también ha colocado el 5º contenedor, dando así un nuevo paso hacia la sostenibilidad.
Arratia se convirtió hace dos meses en la primera comarca vizcaína en instalar el quinto contenedor para la recogida de residuos orgánicos y desde la Mancomunidad valoran muy positivamente los primeros resultados de la implantación: en menos de un mes ya habían superado los 11.000 Kg de restos orgánicos recogidos. En palabras de sus responsables «desde su puesta en marcha, ha conseguido el respaldo de más de 1.500 familias, una cifra que, previsiblemente, irá en aumento en los próximos meses». De hecho, desde la mancomunidad observan «un incremento semanal de residuos orgánicos recogidos».
Habiendo llegado ampliamente a la ciudadanía de la comarca, ahora, la Mancomunidad se centrará en conseguir una mayor adhesión por parte de establecimientos de hostelería y grandes productores (supermercados, fruterías, restaurantes, panaderías, centros escolares, etc.).
Ante el «éxito» obtenido, desde la Mancomunidad señalan los beneficios tanto ambientales como económicos que supone la implantación y el uso del 5º contenedor ya que «con este servicio de recogida selectiva se ha evitado que esta importante cantidad de residuos haya ido al vertedero, lo que hubiera supuesto un mayor impacto ambiental y un mayor coste económico».
Erandio también se suma al marrón
Recientemente el municipio vizcaíno de Erandio también ha reforzado su apuesta por la sostenibilidad colocando 26 contenedores para la recogida de residuos orgánicos.
La implantación del 5º contenedor se enmarca en Bizkaia dentro del Plan de Prevención de Residuos Urbanos 2010-2016 impulsado por la Diputación Foral de Bizkaia, siendo objetivo estratégico de este último lograr el «vertido cero» a través del tratamiento previo de la totalidad de los residuos urbanos primarios o «crudos» generados en el territorio histórico.