Hace ya un año que se adoptó el Marco Mundial sobre los Productos Químicos en la ciudad alemana de Bonn. Recientemente, ha sido presentada la primera convocatoria que busca proyectos que puedan ayudar a que los productos químicos y los desechos sean gestionados de manera sostenible y segura.
Se espera que los proyectos seleccionados trabajen en soluciones ecológicas y sostenibles y que canalicen acciones para prevenir y reducir al mínimo el daño de los productos químicos y los desechos y residuos en algunos de los países más desfavorecidos del mundo.
Menos residuos y agentes químicos en los países más desfavorecidos
«La contaminación y los desechos constituyen una crisis diaria para la salud de las personas, socavan la actividad económica y dejan cicatrices permanentes en la naturaleza», afirmó Sheila Aggarwal-Khan, Directora de la División de Industria y Economía del PNUMA. «En la actualidad, este Marco histórico está pasando del papel a la realidad y está proporcionando beneficios concretos para quienes están en la primera línea de esta crisis», agregó.
En la Quinta Conferencia Internacional sobre Gestión de los Productos Químicos, celebrada en septiembre de 2023 en Bonn, las delegaciones de todo el mundo en representación de gobiernos, sector privado, sociedad civil, academia y juventud adoptaron el Marco Mundial sobre los Productos Químicos.
Durante la conferencia, se creó este fondo fiduciario específico para apoyar a los países de ingreso bajo y mediano, incluidos los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), en el tratamiento de los productos químicos, incluidos los productos y los desechos, de conformidad con las normas internacionales.
Los proyectos seleccionados recibirán entre 300.000 y 800.000 dólares durante un máximo de tres años para apoyar el cambio transformador que previene y minimiza el daño de los productos químicos y los desechos, y para proteger el medio ambiente y la salud humana, incluidos los grupos vulnerables y los trabajadores. Esos proyectos deberán contar con cofinanciación y contribuciones en especie de al menos el 25%. Los gobiernos pueden solicitar financiación, así como las redes de la sociedad civil, previo acuerdo con el gobierno respectivo.
El objetivo del fundo es apoyar proyectos de mediana escala que fortalezcan las capacidades nacionales y regionales en materia de gestión de productos químicos y desechos, así como que apoyen las políticas y normas nacionales, promuevan soluciones a lo largo de la cadena de valor y trabajen con ministerios, centros regionales, redes de salud, importantes sectores industriales, bancos de inversión y desarrollo, pequeñas empresas y la sociedad civil. Se dará prioridad a los proyectos que garanticen su sostenibilidad a largo plazo más allá de la financiación trienal del Fondo.
El Marco esboza un conjunto de 28 metas para abordar los productos químicos, incluida la prevención del comercio ilegal y el tráfico de productos químicos y desechos, la implementación de marcos legales nacionales, la armonización de los flujos financieros, la eliminación progresiva de los plaguicidas altamente peligrosos en la agricultura para 2035, la transición hacia alternativas químicas más seguras y sostenibles y una mayor transparencia y acceso a la información sobre los productos químicos y sus riesgos asociados.
El fondo, que complementa los mecanismos financieros existentes, incluidos los diseñados para hacer frente a las otras dos amenazas planetarias del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, ha recibido un apoyo inicial de aproximadamente 27 millones de dólares, principalmente del Gobierno de Alemania, así como de España, los Países Bajos, el Reino Unido, Suiza y el International Council of Chemical Associations (Consejo Internacional de Asociaciones Químicas). Los solicitantes podrán obtener más información mediante una serie de seminarios web sobre el Fondo, sus prioridades y cómo presentar sus postulaciones.
Los países más desfavorecidos han sido depositarios de los residuos más peligrosos que se generaron en las naciones más ricas. Esto ha sucedido durante años. Es hora de que se acabe este flujo y se comiencen a reparar los daños medioambientales ocasionados.




















