La espuma del mar libera microplasticos a la atmósfera. Aunque parezca nimio, este proceso mueve cantidades significativas de materia. Suficiente para afectar la dinámica climática global al influir en el equilibrio radiativo de la atmósfera. Y servir como núcleos de condensación de nubes.
Pero, ¿pueden las salpicaduras de mar arrojar también a la atmósfera microplásticos, que ahora son omnipresentes en el océano? Luc Deike y sus colegas exploraron los procesos físicos detrás de la eyección de microplástico al estallar burbujas en experimentos de laboratorio utilizando fotografía de alta velocidad.
Los autores demuestran que las partículas de microplástico con diámetros de 10 μm a 280 μm son transportadas desde el agua de mar al aire. Y lo hacen mediante pequeñas gotas conocidas como «gotas de chorro», que son expulsadas por una burbuja de espuma marina que estalla.
Estas pequeñas gotas se elevan con su carga de plástico. Una vez en el aire, el agua puede evaporarse, dejando el plástico a merced de las corrientes de viento. Utilizando estimaciones de la concentración de microplásticos en el mar, se puede estimar la cantidad total de estos tóxicos materiales emitidos por los mares del mundo.
Los autores calculan que cada año el océano emite entre 0,02 y 7,4 Mt de plástico (con una estimación aproximada de 0,1 Mt de plástico). Según los autores, ahora se necesitan inventarios de las concentraciones de microplásticos oceánicos para reducir las incertidumbres en la cuantificación de las emisiones oceánicas de microplásticos. De esa forma se podría estimar la cantidad total emitida por los mares del mundo.
Una contaminación que no cesa
Se teme que al ritmo que vamos en cuanto a producción de plástico y falta de reciclaje esto solo pueda ir a peor. A día de hoy se ha comprobado la presencia de micro y nano plásticos prácticamente en todas partes.
De hecho, se cree que podría ser la base de varias de las enfermedades que padezcan los seres vivos en un futuro inmediato. Puesto que una vez en el organismo pueden bioacumularse, por ejemplo, formado placas ateroescleróticas junto al colesterol o dentro de las células adiposas. La espuma del mar libera microplasticos a la atmósfera.
Referencia: artículo llamado Emisión de microplásticos al océano publicado en Nexo PNAS.