La sostenibilidad ambiental es básicamente la gestión eficiente de recursos naturales en la actividad productiva, permitiendo su preservación para las necesidades futuras. La ciudadanía debería ayudar a mantener esa sostenibilidad a través del ahorro de energía, el ahorro de agua, la no utilización de combustibles fósiles o la reducción de residuos.
Para definir sostenibilidad ambiental primero debemos saber que, sostenibilidad es la capacidad de continuar indefinidamente un comportamiento determinado. Por ende, sostenibilidad ambiental significa conservar y proteger el medio ambiente de forma indefinida.
Herman Daly, uno de los pioneros de la sostenibilidad ambiental y ecológica, observó el problema desde el punto de vista del mantenimiento del capital y propuso, ya en 1990, los siguientes pilares que son los que pautan la sostenibilidad ambiental:
Pilares de la Sostenibilidad ambiental
Rendimiento
Para que los recursos con los que contamos sean renovables (no se acaben) la tasa de uso, recolección o pesca, no debe exceder a la tasa de regeneración que necesitan cada uno de los recursos estudiados. Por lo que resulta evidente que si aumentamos el rendimiento de dichos recursos también se incrementará la sostenibilidad ambiental vinculada a su uso.
Contaminación
No es posible que el ser humano continúe con la contaminación a un ritmo más rápido del que la Tierra y el Medio Ambiente son capaces de asimilar y procesar, esto también implica una eliminación sostenible y natural de los residuos.
Agotamiento
Cuando nos referimos a los recursos que no son renovables y que, por tanto, son finitos, el índice de agotamiento de los mismos no debería superar el tiempo de desarrollo de sustitutos comparables y derivados de recursos renovables, para ese recurso, el medio ambiente tiene su límite.
Esta lista se puede acortar en una definición más global. La sostenibilidad ambiental es la tasa de aprovechamiento de los recursos renovables, la creación de contaminación y el agotamiento de los recursos no renovables, que puede continuar indefinidamente, ya que, si no existe la continuidad, entonces no son sostenibles.
Objetivos
El objetivo de la sostenibilidad ambiental es conservar los recursos naturales y desarrollar fuentes alternas de energía, mientras se reduce la contaminación y los daños al medio ambiente causados por culpa de las acciones antropogénicas.
Para calcular la sostenibilidad ambiental, el principio rector es el estado del planeta a futuro, medido en períodos predeterminados de años (un lustro, una década, un siglo, un milenio). Muchos de los proyectos en los que se basa la sostenibilidad ambiental implicarán, por ejemplo, la replantación de bosques, la preservación de humedales y la protección de áreas naturales.
Críticas, bulos y mentiras
La mayor crítica a la que se enfrentan las iniciativas que promueven la sostenibilidad ambiental es que sus prioridades pueden estar en desacuerdo con las necesidades de una sociedad creciente, hiperconsumidora e industrializada, como la que vivimos en la actualidad.
Otros críticos dicen que la sostenibilidad ambiental va en contra del modelo económico actual, que es imposible de cambiar por más degradante que resulte para el Medio Ambiente y que ninguna forma de crecimiento económico puede continuar indefinidamente.
La mayor de las ‘ayudas’ que tiene los críticos es la ambición de muchas empresas y personas, el greenwashing, lavado verde o ecopostureo que se emplea para que todo sea ‘verde y ecológico’ cuando en realidad no lo es u los bulos o fakes que corren como la pólvora, especialmente entre los usuarios de RRSS.
Como consumidores, tenemos la responsabilidad de ser conscientes de qué compramos y como se ha producido ese producto. Antes era muy difícil enterarse de estos datos, pero a día de hoy la información está al alcance de la mano. Solo debemos buscarla con coherencia y funcionalidad, cotejando versiones y obviando los engaños, bulos y mentiras.