El recibo de la luz ha subido en España un 85,7% en los últimos 15 años. Según los datos de FACUA, este incremento supone 450€ más año por hogar.
La promotora de ecoviviendas Distrito Natural, sostiene que la energía mejor aprovechada es la que no se consume.
Por este motivo, apuesta por viviendas de alta eficiencia energética y que reducen al máximo las necesidades de calefacción y refrigeración en el hogar, los dos factores de mayor consumo.
Mientras la certificación energética más habitual en las viviendas de nueva construcción de nuestro país es la ‘D’, las promociones de Distrito Natural cuentan con la máxima certificación, ‘A+’. De esta manera, estas viviendas ecológicas reducen la factura eléctrica en un 64% respecto a la media de las viviendas de nueva construcción en España.
Para lograrlo, la promotora Distrito Natural diseña Edificios de consumo de Energía Casi Nulo (EECN o nZEB en inglés) de acuerdo con la normativa europea para 2020. Pero va todavía más allá, al igual que en Entrepatios (el primer cohousing ecológico de Madrid), sus edificios siguen los criterios del estándar más exigente del mundo, el Passivhaus.
A través del diseño bioclimático del edificio, logran reducir el consumo en calefacción y refrigeración por debajo de los 15Kw/hora/m2: un alto grado de aislamiento térmico, carpintería de altas prestaciones en madera-aluminio, diseño sin puentes térmicos, hermeticidad, ventilación de doble flujo con recuperación de calor, aprovechamiento de la luz solar y acristalamientos triples, entre otras medidas.
Así, el gasto en climatización y agua caliente en un hogar de 80m2 de Distrito Natural es de 360€ anuales, un 64% menos que en piso con certificación ‘D’, cuyo gasto es de 990€.
Al reducir drásticamente el consumo y obtener hasta el 40% de la energía necesaria a través de paneles fotovoltaicos, las viviendas ecológicas tienen menor dependencia de las fluctuaciones de los precios de la energía.
Además de un ahorro económico, las ecoviviendas de Distrito Natural reducen el impacto ambiental al no tener emisiones de CO2. Los edificios se electrifican completamente, por lo que desaparece la combustión de gas u otros hidrocarburos, y la energía contratada es 100% renovable: son edificios CO2Nulo.
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