Actualizar

miércoles, marzo 22, 2023

Consumo postcovid-19 ‘online’

Según una investigación de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), el nuevo consumidor post-covid19 tendrá menos miedo a la compra en línea, será sensible a las marcas blancas, se alejará de los hipermercados y pagará con tarjeta.

Seguirá comprando “bio” pero buscando precios más asequibles, marcas blancas, cantidades menores, ofertas, etc. El comprador de la nueva normalidad es cada vez más sensible a la búsqueda de precios asequibles vía Internet. Pablo Bolaño reflexiona sobre cómo todo ello afectará al sector ecológico.

Algunos patrones de consumo han variado desde el inicio de la pandemia y van a marcar tendencias en el futuro. Juan Carlos Gázquez-Abad, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, uno de los responsables del estudio citado, ha dicho: «Es evidente que muchos consumidores han tenido que probar el canal en línea como consecuencia de esta crisis, y se han dado cuenta de lo cómodo y seguro que es para ellos.

Esta experiencia incrementará la cuota en línea de cada cliente». De hecho, este mes de abril en España, el canal en línea de gran consumo ha conseguido de promedio un 40% más de compradores que en 2019. También ha ocurrido en el sector ecológico. De hecho, en el mundo “bio” ya había más gente comprando online que en otros sectores.

Pero ahora, tras la crisis sanitaria,  en el proceso se ha pisado el acelerador. Algunas plataformas virtuales de ventas especializadas en el sector ecológico no daban abasto durante las semanas de confinamiento. La tendencia al alza de ventas online en el sector ecológico se va a mantener en la “nueva normalidad”.

El confinamiento ha hecho que el segmento de la población que menos compraba por internet, los mayores de 55-60 años, ahora es el que más ha necesitado hacerlo, sobre todo los mayores de 70 años, que son los más vulnerables a la enfermedad y los que, por tanto, más confinados deben estar y sin ayuda de sus familiares», ha sentenciado Neus Soler, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.

Según datos de Kantar, cada semana se ha ido incrementando el tamaño de las cestas de compra, y han ganado peso todos los perfiles de edad e incluso las categorías de productos frescos, que hasta ahora eran la asignatura pendiente de la compra por internet. «En el sector de la alimentación, la venta en línea de productos frescos no acababa de cuajar.

El consumidor prefería comprar este tipo de producto presencialmente, pero el confinamiento la está favoreciendo; si el consumidor comprueba que el producto que recibe en casa cumple sus expectativas, es muy probable que después de la crisis siga haciéndolo así», explica Soler. Y el mundo orgánico no ha sido una excepción.

De hecho, algunos comercios han tenido que reinventarse ante la imposibilidad de vender directamente durante el confinamiento y han apostado fuerte por el e-comercio. En algunas ocasiones, con resultados más que alentadores.

Ahora, los expertos debaten sobre si las tendencias que han destacado en la crisis van a mantenerse más allá de los confinamientos. «Muy probablemente, este consumidor sénior continuará comprando por internet porque ha perdido el miedo a hacerlo; las personas mayores han superado la inseguridad y la desconfianza que el comercio electrónico les generaba y han podido comprobar la comodidad que representa», señala Soler.

Es de esperar que los que ya compraban ecológico y online sigan haciéndolo; y que el sector haya ganado nuevos consumidores en línea que antes no lo había probado. Ahora, lo han probado por necesidad y han visto que funciona. Y también para los productos frescos.

El consumidor de después de la pandemia, obviamente, no solo comprará por internet: los expertos coinciden en que tendrá una vertiente dual, en línea y presencial, y, posiblemente, cada vez más, se incidirá en lo local, al menos en una parte del público. 

«Se continuará comprando en línea porque hay mucha gente que tiene miedo a ir a las grandes superficies. Posiblemente esto empujará al pequeño comercio de proximidad, que ofrece un producto de calidad y a un buen precio y que no presenta las aglomeraciones de gente que pueden presentar las grandes superficies», explica Ana Isabel Jiménez Zarco, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.

En esta línea, según datos de Kantar, los supermercados de barrio o regionales, los mercadillos al aire libre y las cadenas con más presencia en barrios han ganado cuota en el mercado de gran consumo frente a los grandes hipermercados”. Podemos deducir que algunos establecimientos ecológicos de marcado tinte local y mercadillos “bio” podrían salir ganando en la “nueva normalidad”.

«La forma de consumir será más controlada porque las economías domésticas se verán perjudicadas”, reza el estudio. En este sentido, los expertos señalan que, aunque el sector ecológico va a seguir creciendo, en cada familia se vivirá de una forma distinta según su eco-nomía.

Además, los responsables de la UOC comentan que, «aunque las marcas blancas han introducido cada vez más el producto ecológico en sus gamas, y dado que la crisis económica que sufrimos ahora disparará el consumo de marcas blancas en general (como ocurrió en la última crisis), si los precios son asequibles, podría ser que el consumidor consuma marca blanca, y, al mismo tiempo, también producto ecológico».

Es decir que según vaticinan los analistas, el consumo ecológico sigue pintando bien pero, habida cuenta de las restricciones económicas en tantas familias, la apuesta ahora podría cambiar hacia productos de marca blanca, algo más asequibles para bolsillos diezmados.

Tenemos la sensación de que van a pasar muchas cosas en la transición postcovid-19. Muchas personas habrán tomado conciencia de cómo la sociedad moderna atenta contra la salud familiar y el medio ambiente, que son una misma cosa.

Esto podría disparar el consumo ecológico porque cada vez más ciudadanos/as quieren tener un sistema inmunitario fuerte ante hipotéticos escenarios de nuevas pandemias y la aparición de nuevos virus con el deshielo del permafrost en los polos. En esta línea, Neus Soler, de la UOC, concluye que, aunque la gente haya adoptado ya una conciencia medioambiental, “si pasa dificultades económicas hará pasar el interés individual por encima del colectivo o comunitario.

De modo que si su economía no les permite comprar un producto ecológico o producido de forma sostenible por ejemplo, por buena voluntad que tenga, no podrá colaborar con el medio ambiente”. Pero quizás esta experta no haya tenido en cuenta la extraordinaria fidelidad del consumidor ecológico.

Lo que sí podemos esperar es que, obviamente, no se le pueden pedir peras al olmo y, en una economía familiar diezmada, es muy posible que el consumidor orgánico siga comprando “bio”, pero buscando los productos más baratos, las marcas blancas, las ofertas, o menores cantidades, etc.

Sí, efectivamente, creemos que se hará cada vez más incidencia en la búsqueda de descuentos, de ofertas. Todo apunta a ello. El consumidor post-confinamiento no tiene miedo a la compra online, decíamos, asunto que también se ve confirmado por el último estudio de la consultora Nielsen (mayo, 2020). Desde este último año, comprar online en busca del mejor precio y de chollos es una tendencia al alza. Según el informe anual de IAB en 2019, más de 20 millones de españoles compraron en tiendas online en los últimos meses.

El contexto actual, con el aumento de la compra online en los hogares pasando de 450.000 a cerca de 1,1 millón de hogares (Nielsen, mayo 2020), ha propiciado la expansión del Smart Shopping.  

“A este comprador inteligente,  tendencia con cada vez más adeptos en nuestro país, se le conoce también como billioner, según indica Billionhands, el buscador global que pone en tu mano millones de descuentos en productos y servicios desde su concepción a inicios de 2019. 

La startup, accesible vía app y web, cuenta con un algoritmo diferenciador que reúne en una sola plataforma online todos los descuentos de productos y servicios de decenas de miles de negocios”, dicen desde Billionhands. Este buscador inteligente también se va a posicionar en el sector ecológico: buscará los mejores precios y las ofertas más sabrosas no solo porque tenga el bolsillo con carencias, sino para poder ahorrar en tiempos de futuros inciertos.

Pablo Bolaño

Fuente: Vida sana

ARTÍCULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Otras noticias de interés