En primer lugar, se han organizado dos charlas prácticas para el 1 y 2 de junio, a las 7:30 de la tarde, en las sala Nestor Basterretxea. En la primera charla, titulada «Como reducir el impacto medioambiental de nuestras compras», se llevará a cabo un taller sobre Compra Verde y Consumo Sostenible. Será una ocasión interesante para que analicemos nuestro consumo diario. No existen productos sin impacto medioambiental. Teniendo esto en cuenta, ¿qué es lo que podemos hacer? ¿Qué puede hacer cada uno de nosotros para avanzar hacia un consumo más responsable? Para dar una respuesta práctica a dichas cuestiones, se trabajarán y expondrán algunos criterios medioambientales a tener en cuenta a la hora de comprar alimentos, productos de limpieza, etc. Asimismo, los ciudadanos podrán compartir preguntas, dudas, preocupaciones, etc., relativas a la Compra Verde.
En la segunda charla, hablarán algunos componentes del caserío Lurkoi de Bermeo, y nos explicarán, además de su proyecto de vida, su filosofía a favor del medio ambiente. El proyecto Lurkoi nació el año 1986, con la compra de unas tierras. Después, constituyeron una cooperativa agrícola, construyeron la vivienda y comenzaron a practicar la agricultura ecológica. Hoy en día, forman una familia de seis personas, producen hortalizas y fruta ecológica y la venden en los mercados de Bermeo y Gernika, a restaurantes, casas particulares, etc. Aparte de eso, gestionan también una casa de agroturismo, Lurdeia, y organizan cursos, conferencias, etc.
Por otra parte, el 3 de junio, viernes, de la mano del grupo de teatro Todo a 100 se representarán tres cuentos en el Kafe Antzokia de Bermeo, a las 6:00 de la tarde, dirigidos a niñas-os de 4-12 años, con entrada gratis. En dicho espectáculo, además de trabajar actitudes de respeto al medio ambiente, los niños-as tendrán la oportunidad de intervenir directamente en la representación teatral.
Siguiendo con las actividades, para el 5 de junio, sábado, se ha organizado una salida guiada al mar, tanto para niños/as como para mayores. Visto el éxito de estos últimos años, también se ha organizado una visita que permitirá conocer, desde el mar, el cabo de Matxitxako y los alrededores de Akatx y Gaztelugatxe, a bordo del nuevo barco «Hegaluze». Un guía experimentado dará las oportunas explicaciones sobre paisajes y valores naturales del entorno. El barco saldrá de las inmediaciones de la escultura Olatua situada en Portuzarra. Habrá tres turnos de una hora: 9:30 / 11:00 / 12:30. Al ser las plazas limitadas, hay que inscribirse con antelación, a partir del 27 de mayo, en la recepción de la Casa de la Cultura y Social, pagando dos euros.
El mismo sábado, por la tarde, de 16:30 a 20:30, junto al quiosco de la Lamera, se llevará a cabo un taller de construcción de juguetes con objetos usados, de la mano de Gabrek elkartea. En el mismo, pequeños y mayores, trabajarán ideas y modos de reciclaje, de un modo divertido, y aprenderán a dar otros usos a muchos objetos cotidianos. En este taller se construirán juguetes: una marioneta a partir de un calcetín, estuches para lápices, muñecas de harina, cariocas, cajas para guardar objetos y un cocodrilo de cartón.
Finalmente, el domingo, 5 de junio, a las 10:30 de la mañana, también junto al quiosco de la Lamera, se pondrá en marcha un taller abierto de construcción de totems a partir de basura marina, es decir, de objetos traídos por el mar, de la mano del «artibista» Alex Carrascosa. Se organizará una especie de bazar de basura marina y un grupo formado por unas 20 personas -niños/as, jóvenes y adultos/as- empezarán a construir totems. Para que sirvan de modelo, Alex Carrascosa aportará dos o tres totems construidos previamente. El grupo elaborará otros cinco totems. Los ocho totems se dispondrán en círculo, haciendo un guiño a la serie cosmogónica de Basterretxea. Posteriormente el grupo promotor tejerá estructuras de red entre los totems, a modo de alas, uniendo a los totems entre sí.
En medio de los totems de «basura marina»se dispondrá una mesa con objetos más pequeños traídos por el mar: plásticos, cartones o trozos de tela, y rotuladores permanentes de colores. A través del grupo promotor, cualquier ciudadano, local o visitante, podrá elegir un objeto y escribir sobre él un mensaje relativo al medio ambiente, para luego colgarlo de las redes.
Finalmente, en lugar de echar los totems a la basura, los desmontaremos entre todos los asistentes y quienquiera podrá llevarse a su casa un objeto transformado -una composición o un objeto con mensaje-. De ese modo, cada cual podrá guardar un objeto de compromiso latente con el significado de que se encuentra en nuestra mano la oportunidad de trabajar colectivamente a favor del medio ambiente.