Almonte reclama una normativa de Doñana más justa, equilibrada y participada para afrontar con garantías el futuro de este espacio natural único. El municipio, cuya identidad y economía están profundamente ligadas al entorno del Parque Nacional y Natural, considera que las decisiones que marcan el rumbo de Doñana no pueden tomarse sin integrar plenamente a quienes conviven a diario con sus limitaciones, oportunidades y desafíos.
La reciente revisión de las reglas que regulan el uso del suelo, el acceso al agua y las actividades socioeconómicas ha reactivado un debate histórico: cómo compatibilizar la conservación del humedal más emblemático de Europa con un desarrollo local sostenible en Doñana.
El Ayuntamiento y distintas asociaciones almonteñas subrayan que una normativa eficaz debe partir del diálogo real entre administraciones, científicos, agricultores, ganaderos, empresarios turísticos y ciudadanía. Sostienen que las restricciones necesarias para proteger los acuíferos, la biodiversidad y los ecosistemas no pueden imponerse sin ofrecer alternativas viables a las familias que dependen del territorio en Doñana.
Almonte presenta alegaciones al nuevo marco regulador del espacio Doñana
El Ayuntamiento de Almonte (Huelva) ha presentado ante la Dirección General de Espacios Naturales Protegidos una batería de propuestas y alegaciones al nuevo marco regulador de Doñana para que la futura normativa combine la participación, el desarrollo local y la participación.
La reciente revisión de las reglas que regulan el uso del suelo, el acceso al agua y las actividades socioeconómicas ha reactivado un debate histórico: cómo compatibilizar la conservación del humedal más emblemático de Europa con un desarrollo local sostenible en Doñana.
El Ayuntamiento persigue que esa normativa «garantice la participación real de la población local, la protección del empleo, la continuidad de los servicios turísticos, el respeto a los usos tradicionales y un modelo de gestión más justo, sostenible y adaptado a la realidad del territorio«, ha informado en una nota.
Las alegaciones buscan asegurar que los cambios previstos en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) tengan en cuenta tanto la conservación del entorno como las necesidades de quienes viven y trabajan en él.
En este contexto, el consistorio ha recordado que Almonte «soporta la mayor parte de la superficie de Doñana y de su área de influencia socioeconómica, por lo que cualquier modificación en su regulación tiene un impacto directo en la vida del municipio«, por lo que cree esencial que la nueva normativa «refuerce la seguridad jurídica de las actividades existentes y articule mecanismos efectivos de participación para los agentes locales».
Propuestas para proteger empleo, turismo y economía social del territorio
Entre las principales aportaciones, el Ayuntamiento propone la creación de un registro oficial de entidades, colectivos y empresas con intereses legítimos en Doñana, para que sean informados de cualquier proceso que afecte a itinerarios turísticos, autorizaciones o decisiones relevantes en materia de uso público; y plantea la necesidad de garantizar la continuidad del itinerario turístico Sur, que conecta El Acebuche con Sanlúcar de Barrameda por la playa, mientras se adapta a la nueva normativa.
El Ayuntamiento persigue que esa normativa «garantice la participación real de la población local, la protección del empleo, la continuidad de los servicios turísticos, el respeto a los usos tradicionales y un modelo de gestión más justo, sostenible y adaptado a la realidad del territorio.
En materia de empleo, el documento solicita que la normativa incorpore expresamente la subrogación del personal vinculado al itinerario Sur en caso de cambio de concesionario.
El Ayuntamiento también reivindica un reconocimiento explícito al papel de la Economía Social en el desarrollo sostenible del entorno de Doñana y plantea priorizar los criterios técnicos, sociales y ambientales en la concesión de servicios de uso público, impulsando una contratación pública responsable frente a planteamientos basados exclusivamente en el precio.
Las alegaciones incluyen, además, propuestas para ordenar los flujos de vehículos en el interior del Espacio Natural, mejorar la conexión entre Almonte y Sanlúcar, y compatibilizar el proyecto «Senderos del Rocío» con la conservación de playas y sistemas dunares.
El Ayuntamiento exige proteger usos tradicionales como piña o marisqueo
Otro bloque importante del documento se centra en la protección de los usos tradicionales en Doñana, como la recogida de piña, el marisqueo a pie o el carboneo.
Finalmente, el Ayuntamiento de Almonte ha solicitado que la normativa reconozca explícitamente el derecho preferente de las corporaciones locales para la obtención de concesiones y autorizaciones de servicios de uso público.
Asimismo, Almonte defiende que la conservación del espacio requiere una visión integral que aborde problemas estructurales como la sobreexplotación del agua, la presión urbanística, el impacto del cambio climático y la necesidad de diversificar la economía local.
El municipio concluye que solo a través de una normativa justa y participada, que combine protección ambiental, desarrollo equilibrado y corresponsabilidad, será posible asegurar un futuro sólido para Doñana y para las comunidades que dependen de ella. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE














