Sabemos que Estados Unidos es una superpotencia y por ende, de una u otra manera sus decisiones nos terminan afectando a todos y esta vez no será la excepción pues han realizado un descubrimiento revolucionario que podría darnos nuevas esperanzas, sin embargo será un dolor de cabeza para China.
El progreso de Estados Unidos
Nuestro planeta está lleno de riquezas que son esenciales para el desarrollo de los países y una de ellas son los minerales cítricos, como el tantalio, que están presentes es prácticamente todas las tecnologías que conocemos, desde nuestros celulares hasta los coches eléctricos y las tecnologías de defensa.
El problema es que su extracción muy compleja y por ende es un producto muy costoso, de hecho, en el 2024, el tantalio alcanzó un precio de $170 por kilogramo, muy superior a metales comunes como el cobre que cuestan $9.50/kg.
A su vez el reciclaje de tantalio es muy ineficiente, ya que es muy difícil extraerlo de un residuo electrónico lo que nos lleva a otro gran problema: la mala gestión de residuos electrónicos. Tan solo en 2022, el planeta generó más de 62 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos.
Gran parte de estos desechos termina en vertederos o es exportada a países en desarrollo, donde se usan métodos peligrosos como la quema de placas de circuito o ácidos tóxicos para extraer metales, lo que contamina enormemente nuestro planeta e incluso es peligroso para la salud humana.
Esto nos lleva a la necesidad de encontrar nuevas formas de extraer el mineral y en esta búsqueda, Estados Unidos ha llegado con una innovación que promete cambiar las reglas del juego y darnos una nueva esperanza, sin embargo esto podría traer grandes problemas a China.
Un proyecto revolucionario
Un equipo del Departamento de Ingeniería Mecánica, de Materiales y Aeroespacial de la Universidad de Virginia Occidental ha desarrollado un método innovador para recuperar tantalio de manera limpia y eficiente, utilizando microondas de alta potencia.
Primero, los condensadores de tantalio usados se trituran hasta convertirlos en polvo, luego, este polvo se mezcla con un material a base de carbono. La mezcla se expone a microondas controladas, que calientan selectivamente el carbono, convirtiendo los compuestos en carburo de tantalio puro.
El material resultante tiene una pureza superior al 97% y puede procesarse fácilmente para nuevos usos industriales, pero lo mejor es que el método no usa productos químicos tóxicos, por lo que es mucho más amigable con el planeta y tan impresionante como este accidente en un laboratorio.
Y por si fuera poco, el proceso consume menos energía que los procesos tradicionales, genera menos residuos peligrosos y fomenta la economía circular, pues los materiales electrónicos se reintegran al ciclo productivo.
Grandes expectativas para todos, menos para China
Esta tecnología ya ha demostrado su eficacia en pruebas de laboratorio, así que el siguiente gran paso es su escalado industrial, probando el proceso con grandes volúmenes de residuos electrónicos como placas de smartphones o servidores de centros de datos.
El proyecto cuenta el apoyo de programas como el RPOD de DARPA, que es básicamente una iniciativa del ejército estadounidense centrada en el reciclaje de materiales críticos, lo que subraya que el reciclaje del tantalio no es solo un tema ambiental, sino también de seguridad nacional.
Pero ¿Por qué algo tan bueno es un dolor de cabeza para China? Pues básicamente porque el gigante asiático lidera el suministro de minerales como el tantalio y por ende países como Estados Unidos dependen de China para obtener estos minerales.
Entonces, con este proyecto Estados Unidos reducirá enormemente esa dependencia y si esta idea se expande podría ser replica en otros países, afectando la posición dominante de China en el mercado, un dolor de cabeza para el gigante asiático pero un gran alivio para los demás países y para nuestro planeta, pues estaremos cada vez más cerca del desarrollo sostenible y lo estaremos aún más con este descubrimiento que reemplazará al hidrógeno.