Muchas veces tenemos miedo a los accidentes y a cometer errores, sin embargo a veces esas mismas situaciones son las que nos llevan a grandes resultados y esta es una prueba de ello, pues un accidente inesperado terminó creando un material que salvará la vida.
Un recurso muy valioso
En nuestro planeta existe una infinidad de recursos, sin embargo hay algunos que más allá de su valor económico son esenciales para la vida y uno de ellos es el agua, un recurso que permite la vida tanto de los seres humanos como de la mayoría de seres vivos.
Pero a pesar de su importancia, muchas veces no sabemos cuidarlo ni valorarlo, lo que nos ha llevado a uno de los problemas más graves a nivel mundial: la escasez de agua dulce. De hecho, aproximadamente 36% de la población mundial enfrenta escasez de agua dulce durante al menos cuatro meses al año.
Y se estima que esta cifra podría elevarse hasta el 75% para el año 2050, por lo que es de suma urgencia encontrar soluciones para este gran problema, pero ¿Podrías creer que un accidente podría llevarnos a la solución?
Pues aunque suene una locura, un accidente ocurrido en un laboratorio llevó a un grupo de investigadores a encontrar una solución que podría acabar para siempre con este enorme problema, pero ¿Cómo es posible esto?
El accidente que nos salvará la vida
Sucede que unos investigadores de la Universidad de Pensilvania han sido protagonistas de lo que podría ser el accidente más importante del siglo, pues mientras trabajaban con nanopartículas observaron algo totalmente inesperado.
Estaban trabajando con nanopartículas hidrofílicas, que son las que atraen el agua y polímeros hidrofóbicos, que son los que repelen agua, cuando de repente notaron que se generaban gotas de agua en su superficie sin necesidad de una fuente externa de humedad densa ni refrigeración
Básicamente habían logrado crear un material nanoporoso que recoleta agua del aire de forma sin necesidad de electricidad y a diferencia de los métodos tradicionales que necesitan bajas temperaturas o niebla densa para recolectar la humedad este nuevo material utiliza la condensación capilar.
Pero ¿Qué significa esto? Básicamente que el vapor de agua se condensa dentro de sus poros nanoscópicos, incluso en condiciones de humedad moderada y lo más curioso es que el agua no se queda atrapada dentro del material, sino que sale a la superficie en forma de gotas visibles.
Un método muy simple pero con enorme potencial
Lo que hace a este descubrimiento aún más prometedor es su simplicidad, pues este invento está fabricado con materiales comunes y mediante procesos escalables, por lo que tiene todo el potencial para ser replicado sin gastar enormes cantidades de recurso.
Y si esto se lleva a cabo en más lugares, incluso podría transformar la vida en zonas con escasez hídrica, permitiendo la recolección de agua potable sin depender de infraestructuras costosas ni de energía, tal como lo hace España con este invento.
Los investigadores aún trabajan en optimizar la proporción de componentes para mejorar el rendimiento y lograr que las gotas se desprendan de forma más eficiente, pero el camino hacia un futuro con agua limpia y enfriamiento sostenible, nacido de un accidente ya está trazado.
Esperemos que este avance continúe creciendo y logre ser reconocido a nivel global, dado que muchas personas todavía padecen por la escasez de agua, pero estas soluciones nos dejan la esperanza de que un día esto deje de ser un problema.
Este descubrimiento tiene todo el potencial para solucionar el problema de la escasez, pero ¿Quién diría que sucedería gracias a un accidente? Sin duda algo totalmente inesperado pero que nos hace ver la importancia de la investigación y de aprender de los errores. Quizá si pusiéramos más atención a esos detalles podríamos hacer enormes descubrimientos, por ejemplo darnos cuenta que caminamos sobre energía infinita.
