Cada vez necesitamos más energía y buscamos nuevas formas de producirlas, sin embargo ahora ha llegado un nuevo descubrimiento que nos demostrará que buscábamos en el lugar equivocado y que en realidad la energía infinita siempre ha estado literalmente a nuestros pies.
En búsqueda de más energía
Cada día consumimos cada vez más energía, ya que a medida que surgen nuevas tecnologías y los países se vuelven más desarrollados, la demanda de energía crece, pero aunque es triste reconocerlo la energía tradicional tiene un costo muy alto.
Debido a esto, ha surgido la necesidad de encontrar nuevas alternativas que nos permitan satisfacer esa demanda pero sin gastar enormes cantidades de dinero y es ahí donde llegan las energías renovables, las cuales nos dan energía prácticamente gratis y sin contaminar el planeta.
Entre las más comunes encontramos a la energía solar con los clásicos paneles o la energía eólica con los aerogeneradores, sin embargo esta no es la única manera de conseguir energía de forma sostenible, de hecho existe otra mucho más curiosa y está bajo nuestros pies.
Energía infinita bajo nuestros pies
Se trata de la energía geotérmica, pues bajo la superficie de la tierra, el calor liberado por el núcleo fundido y la descomposición natural de elementos radiactivos en la corteza generan una cantidad enorme de energía.
De hecho, la energía que nuestro planeta pierde en el espacio cada año es suficiente para satisfacer varias veces la demanda total de energía del mundo, pero entonces ¿Por qué no la usamos? Y la respuesta es que a pesar de la enorme cantidad de energía el desafío está en como extraerla.
El problema es que en la mayoría de las zonas para poder extraer la energía es necesario perforar muy hondo para alcanzar las temperaturas necesarias, que son aproximadamente 347 °C, el punto donde el agua está entre líquida y gaseosa.
A modo de referencia, la temperatura aumenta entre 25 y 30 ºC por cada kilómetro de profundidad, lo que significa que para llegar a temperaturas sobre los 374 ºC, se requiere perforar a varios kilómetros, lo cual es muy complejo y costoso.
No podemos quedarnos de bazos cruzados
A pesar de esto, los investigadores y las empresas no van a quedarse de brazos cruzados, por lo que están buscando nuevas maneras de extraer esta energía utilizando diferentes técnicas de perforación que permitan extraer el agua en zonas que nunca hubiéramos pensado.
Una de ellas es Quaise Energy, una empresa que tiene como objetivo perforar pozos de 20 kilómetros de profundidad para alcanzar temperaturas de 500 °C y para ello usará rayos de energía dirigidos por ondas milimétricas, una idea tan futurista y revolucionaria como la minería con plasma.
Por otro lado tenemos a GA Drilling, una empresa eslovaca que quiere usar descargas eléctricas de alta energía para desintegrar las rocas, pero sin llegar a derretirlas y su meta es alcanzar los 10 kilómetros de profundidad.
Por otro lado tenemos a empresas como Eavor que ya están haciendo avances concretos. En el 2024 en Alemania lograron perforar dos pozos de 5 kilómetros de profundidad con un sistema llamado Eavor Loop, pero ¿Cómo lo lograron?
El sistema funciona como un radiador gigante, el agua fría fluye por un circuito cerrado, se calienta a gran profundidad y regresa a la superficie. De este modo han conseguido brindar electricidad y calefacción a las casas cercanas.
Y estos son solo algunos ejemplos, pero se espera que en el futuro las empresas sigan innovando, pero con esto ya nos ha quedado más que claro que tener energía geotérmica ya no es imposible y que literalmente hemos caminado sobre la energía infinita sin saberlo.
Con estos avances quizá podamos tener energía infinita incluso en casos como el apagón masivo que decepcionó a todos, lo que nos demuestra la importancia de buscar nuevas soluciones y que si es posible tener energía sin contaminar nuestro planeta.