Los vecinos denuncian que la planta de biogás podría tener un impacto adverso en la salud de los residentes debido a las emisiones de gases tóxicos y contaminantes. Se espera la liberación continua de óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, y partículas PM10 y PM2.5, que son conocidos por sus efectos perjudiciales en la salud respiratoria. Además, la presencia de compuestos volátiles como el amoniaco y el metano podría agravar los problemas de salud existentes.
El digestato es el residuo sólido que es preciso gestionar. Un tratamiento muy caro puede convertirlo en fertilizante. Si se han usado purines el digestato tiene un alto contenido de nitrógeno que reduce su utilidad. Si se usan residuos industriales, el digestato puede contener metales pesados y resulta inutilizable.
También pueden acompañar al biogás partículas muy pequeñas, como las PM2,5 (menores a 2,5 micras de diámetro) que al ser inhaladas pueden producir enfermedades pulmonares, cardiovasculares, neurológicas y cáncer de pulmón. Y a pesar de todo están recibiendo ayudas de la Comunidad de Madrid de manera ‘irregular’.
Planta de biogás de Colmenar Viejo denunciada en la UE
Un grupo de vecinos de Tres Cantos y Colmenar Viejo ha presentado una denuncia formal ante las autoridades europeas para que se investigue la supuesta concesión «irregular» de una ayuda de 3,2 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid, con cargo a fondos europeos, para el proyecto de creación de una planta de biogás en Colmenar Viejo.
La queja la ha interpuesto la plataforma ciudadana “Stop Macroplanta Biogás en Colmenar”, apoyada por otros afectados de distintas organizaciones ciudadanas, y afean que el Gobierno regional haya apoyado con esa subvención a la planta de biogás que ha causado gran rechazo entre los vecinos de Colmenar Viejo y Tres Cantos.
Los denunciantes afirman en un comunicado que esta ayuda, otorgada por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid el 30 de diciembre de 2022, forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cofinanciado por la Unión Europea en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Aunque desde la Consejería defienden que la concesión se hizo «con rigor», los denunciantes censuran que el proyecto de la planta de biogás “habría omitido” en su solicitud de ayudas y en el procedimiento ambiental correspondiente que su actividad industrial fundamental será la fabricación de gas, algo que hubiera sido “clave” para la evaluación de su impacto ambiental.
Y apostillan que esa actividad, al estar incluida en la Ley de Evaluación Ambiental, exige la realización de una evaluación ambiental ordinaria, “mucho más rigurosa que la simplificada que se llevó a cabo” para recibir la ayuda.
Los denunciantes también consideran que al “eludir este requisito legal”, se habrían “vulnerado” tanto los principios de «no causar un perjuicio significativo al medio ambiente» como los derechos de participación pública y transparencia, ya que “no se ha garantizado una información clara, actualizada y accesible para los vecinos potencialmente afectados”.
Por ello, con su denuncia, exigen a las autoridades nacionales y europeas que revisen la concesión de la subvención, por posible incumplimiento de las bases reguladoras, así como por la falta de cumplimiento de las obligaciones de publicidad y publicación oficial.
Aparte de presentar esta queja, los vecinos han convocado para el próximo 31 de mayo una nueva manifestación contra esta infraestructura, con la que pretenden replicar el éxito de otra concentración celebrada el 27 de abril, en la que miles de personas de Tres Cantos y Colmenar Viejo mostraron su rechazo a este proyecto.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid han insistido que la subvención se dio en febrero del año 2022 «a través de una línea de ayuda impulsada por la Unión Europea». Y recalcan que el procedimiento «ha cumplido con todo el rigor técnico e independiente para la valoración y concesión». EFE / ECOticias.com