Una batería de hierro líquido llega al mercado para cambiarlo todo. Es la solución que estábamos esperando para acabar con los apagones. Tan importante es obtener energía como conservarla, por lo que las noticias sobre baterías están a la orden del día. Prueba de ello es la revolucionaria información que nos ha llegado sobre la batería descomunal de esta región española. 5 millones de coches eléctricos y una masa inmensa de agua.
Con frecuencia, almacenar energía es más complicado que producirla. Por esta razón, aunque las fuentes renovables (como la eólica y la solar) son más económicas que el carbón y el gas, su almacenamiento es más caro que el de los combustibles fósiles. Además, las fuentes de energía renovables suelen fluctuar, uno de los grandes problemas que nos hacen depender todavía de los combustibles fósiles.
Podemos quemar carbón siempre que queramos, pero no es posible controlar la aparición del sol o el soplo del viento. Por eso, es imprescindible contar un almacenamiento barato, eficiente y renovable.
Esta batería de hierro líquido impacta al mundo: es la solución para los apagones
Una nueva batería de flujo de hierro totalmente líquido para almacenar energía en la red ha aparecido en escena para revolucionarlo todo. Es un invento que llega para esclarecer el camino. Es segura, económica, a base de agua y fabricada con componentes abundantes en la Tierra. Detrás de esta revolucionaria idea, están los investigadores del Departamento de Energía del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico (PNNL).
El grupo de expertos ha reutilizado un químico común, utilizado ya en instalaciones de tratamiento de agua para desarrollar un nuevo diseño de batería. Se trata de una innovación que abre la puerta hacia una batería de flujo cuya base está en el agua.
Ofrece una solución óptima para integrar fuentes de energía intermitentes como la eólica y la solar en la red eléctrica nacional. El estudio sobre esta investigación ha sido publicado en Nature Communications, espacio en el que los investigadores le han comunicado al mundo que su batería a escala de laboratorio, basada en hierro, tiene una estabilidad de ciclo extraordinaria por más de mil ciclos de carga consecutivos y mantiene el 98.7% de su capacidad máxima.
Un dato que supone una mejora significativa si lo comparamos con otros análisis previos de baterías basadas en hierro. En antaño, mostraron una degradación de la capacidad de carga dos órdenes de magnitud mayor, a lo largo de menos ciclos de carga.
Esto es lo que pasa con las baterías de lujo basadas en hierro a gran escala
Pero ¿qué sucede con este tipo de baterías diseñadas para el almacenamiento de energía a gran escala? Aparecieron en la década de 1980 y algunas ya están disponibles en el mercado. Lo que distingue a este tipo de baterías de otras es que su almacenamiento de energía se produce en una fórmula química líquida única que combina hierro cargado con un electrolito líquido a base de fosfato de pH neutro, o portador de energía.
Este químico se denomina triphosphonato nitrogenado, ácido nitrilotrimetilfosfónico o NTMPA y se encuentra disponible a nivel comercial en cantidades industriales, ya que se emplea típicamente para refrenar la corrosión en plantas de tratamiento de agua.
Los investigadores de PNNL tienen previsto escalar esta y otras tecnologías de baterías en una nueva instalación (Grid Storage Launchpad) que llegará este año. En definitiva, esta batería de hierro líquido podría acelerar el establecimiento de nuevas baterías más seguras y eficientes, diciendo adiós para siempre a los apagones. Si te ha gustado este artículo, no puedes perderte lo que se sabe sobre la batería de diamante. ¡Dura 28.000 años!