Uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta el mundo es la contaminación del medio ambiente por parte de las industrias y una de las que peor lo tiene es la industria de los lácteos que poluciona el suelo (residuos sólidos), la atmósfera (emisión de gases) y el agua (aguas residuales).
Es crucial saber que hay una serie de agentes contaminantes que están detrás de la producción de lácteos y que la misma tiene consecuencias nefastas para la salud y para el medio ambiente, puesto que contribuyen al cambio climático, al efecto invernadero que agrava el calentamiento global, al empobrecimiento de la calidad del agua y mucho más.
Un impacto invisible pero real: el de los lácteos
Cada 1 de agosto se celebra el Día de la Pachamama, una fecha ancestral que invita a agradecer y cuidar a la Madre Tierra. En este contexto, Fundación Veg lanza una campaña para reflexionar sobre el impacto ambiental del consumo de lácteos y propone un reto simple pero transformador: pasar una semana sin consumir productos lácteos.
“La Pachamama representa la abundancia y el equilibrio con la naturaleza. Pero hoy, la forma en que producimos y consumimos alimentos rompe ese equilibrio. Por eso invitamos a las personas a cuestionar hábitos cotidianos como el consumo de leche y derivados y animarse a probar alternativas vegetales y veganas”, explicó Jesica Bon Denis, directora de comunicaciones en Fundación Veg.
Aunque a menudo se asocian con salud y tradición, los lácteos tienen un fuerte impacto ecológico. De acuerdo con la FAO, la ganadería es responsable de cerca del 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y el sector lácteo representa aproximadamente el 4%.
Además, la producción de leche requiere grandes extensiones de tierra, enormes cantidades de agua y genera contaminación de suelos y fuentes hídricas debido a los desechos animales y fertilizantes utilizados en los cultivos para alimentar al ganado.
Por ejemplo, producir un solo litro de leche de vaca puede requerir hasta 1.000 litros de agua, mientras que alternativas como la leche de avena o de soja utilizan hasta 10 veces menos. En América Latina, donde el consumo de lácteos sigue siendo alto y está culturalmente arraigado, estas cifras invitan a una reflexión profunda sobre la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios.
¿Sabes qué es el desafío una Semana Sin Lácteos y cuál es su alcance?
Durante esta edición de la campaña, Fundación Veg ofrecerá recursos gratuitos como información, recetas, consejos y el acompañamiento de una comunidad comprometida con un estilo de vida más ético y sostenible. Desde leches vegetales hasta quesos, yogures y untables libres de lácteos, las alternativas están cada vez más presentes y accesibles. Un dato no menor, es que al menos un 75% de la población latinoamericana sufre de intolerancia a la lactosa, según un informe realizado por The Food Tech
“El desafío es una oportunidad para descubrir nuevas formas de alimentarse. Muchas personas descubren que se sienten mejor sin lácteos, y lo que empieza como un experimento de una semana se convierte en un nuevo estilo de vida”, finaliza Bon Denis. El reto comienza este 1 de agosto, en coincidencia con el Día de la Pachamama. Para participar, solo hay que ingresar a www.semanasinlacteos.com y registrarse de forma gratuita.
Si nos preguntamos si podemos vivir sin lácteos, la respuesta es que sí, es posible y no por ello dejaremos de tener una dieta equilibrada, completa y balanceada. Todo está en tomar la decisión de hacerlo y ponerse manos a la obra. Quién sabe si no descubrimos una manera diferente de comer, que luego nos parezca hasta mejor y más sana. Todo es cuestión de animarnos a dar un paso más para tener una vida saludable.