El Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV) es una alianza formada por más de 50 empresas comprometidas con la sostenibilidad y la descarbonización de la economía. Y desde su emplazamiento, ha pedido tanto al ejecutivo central como a los principales partidos de la oposición a que sienten las bases de un diálogo en pro de dar continuidad a la transición ecológica en España.
En un contexto político marcado por la polarización y la incertidumbre, el GECV subraya que los retos ambientales y climáticos requieren una visión a largo plazo, basada en acuerdos amplios que trasciendan los ciclos electorales.
Según el grupo, la transición energética y ecológica no debe verse como un asunto partidista, sino como una oportunidad estratégica para impulsar la competitividad, la innovación y el empleo de calidad.
Remar todos a una hacia la transición ecológica
El Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV), que agrupa a más de sesenta empresas comprometidas con la sostenibilidad y la competitividad, ha participado activamente en la presentación del Pacto de Estado contra la Emergencia Climática, celebrada en Ponferrada, y que hoy enfila su segunda jornada.
Durante su intervención en la mesa redonda ‘Las empresas hacia una economía resiliente y avanzada’, el presidente del GECV, Gonzalo Sáenz de Miera, ha pedido a Gobierno y oposición «un gran consenso que dé estabilidad y seguridad a las empresas«.
Además, recalca la necesidad de políticas claras, planes consensuados y marcos estables que garanticen que las empresas puedan invertir hacia un modelo económico «más resiliente, más competitivo y más próspero» y aprovechar las oportunidades de la transición ecológica.
«La confianza es clave, pero que el cambio climático y la transición energética no se utilicen como arma política es fundamental. Eso haría que se desvirtúen los análisis y los debates, y esto impide que haya estabilidad y se tomen buenas decisiones, que es precisamente lo que necesitamos las empresas», sentenció el presidente al término de su intervención.
El GECV ha defendido que la economía verde representa una gran oportunidad para España, capaz de impulsar la innovación, la competitividad, la creación de empleo y el bienestar de la ciudadanía. Las empresas que integran el Grupo han insistido en la necesidad de certidumbre regulatoria y estabilidad institucional para mantener el ritmo de inversión en descarbonización, energías renovables, redes eléctricas, eficiencia y nuevas tecnologías limpias.
Por la tarde el Grupo ha moderado, junto a Pacto Mundial y CEOE, un ágora de empresas, un espacio de diálogo en el que más de setenta compañías de distintos sectores han compartido sus experiencias, compromisos y propuestas para avanzar hacia una economía baja en carbono.
En la ronda conjunta de conclusiones de las cinco ágoras planificadas —jóvenes, respuesta ciudadana ante emergencias, comunidad científica, municipios y empresas—, Gonzalo Sáenz de Miera ha destacado que «el 90% de las empresas participantes ha considerado que la transición energética supone enormes oportunidades económicas.
Ahora bien, se necesita unos objetivos claros, a largo plazo y basados en la ciencia. Y, sobre todo, políticas, que es lo que transforma el comportamiento de las empresas.
Por último, el presidente del GECV ha recordado que «uno de los grandes retos es que todo esto ha de hacerse sin perder competitividad, con un reconocimiento explícito de que las empresas tenemos un papel muy importante que jugar, y logrando un consenso nacional en temas de cambio climático que acompañe a esa confianza ciudadana e institucional en el tejido empresarial».
El GECV, que forma parte de la red europea CLG Europe, promueve desde hace una década el diálogo entre administraciones, empresas y sociedad civil para acelerar la transición ecológica. Su mensaje en Ponferrada ha sido claro: solo con colaboración y visión a largo plazo será posible mantener el liderazgo y aprovechar las oportunidades de la economía verde.
Con todo, el grupo insiste en que el diálogo entre Gobierno, oposición, empresas y sociedad civil es esencial para alcanzar los objetivos climáticos y cumplir con los compromisos europeos. Solo a través de una colaboración sostenida y transversal será posible construir un modelo económico más verde, resiliente y próspero para las próximas generaciones. ECOticias.com