La logística en bicicleta está experimentando un crecimiento notable en Sevilla, impulsando un modelo de reparto más limpio, eficiente y adaptado a las necesidades de una ciudad que avanza hacia la sostenibilidad.
El uso de bicicletas de carga —tanto mecánicas como eléctricas— se ha convertido en una alternativa real a las furgonetas tradicionales, especialmente en el casco histórico y en barrios donde las restricciones de circulación o la congestión dificultan el reparto convencional.
Es el caso de Bicyclo, una empresa sevillana que nació en 2021 tras una visita de Bastien Rouault-Reillon, uno de sus fundadores, a Rennes (Francia), su ciudad natal y «pionera en servicios de mensajería en bicicleta».
Este sistema de mensajería sostenible permite realizar entregas rápidas y de baja huella ambiental, evitando emisiones contaminantes y reduciendo la saturación del tráfico. En una ciudad con una amplia red de carriles bici y una orografía favorable, las empresas de logística urbana han encontrado el escenario ideal para expandir sus servicios.
La logística en bicicleta crece en Sevilla como alternativa limpia
Las empresas de logística en bicicleta afrontan el reto de convencer a los comercios de que el reparto de productos y mercancías puede realizarse sobre dos ruedas. Su objetivo es avanzar hacia ciudades con menos ruido, menor congestión, menos emisiones y un aire más limpio en busca de entornos urbanos más habitables para sus ciudadanos.
Es el caso de Bicyclo, una empresa sevillana que nació en 2021 tras una visita de Bastien Rouault-Reillon, uno de sus fundadores, a Rennes (Francia), su ciudad natal y «pionera en servicios de mensajería en bicicleta».
«En Sevilla había un problema en la distribución de mercancía, faltaba una alternativa a los repartos en furgoneta en el centro», explica Rouault-Reillon. Una ciudad plana, con calles estrechas y un casco antiguo muy grande parecía el escenario perfecto para transportar en bicicleta todo tipo de mercancías.
En Bicyclo tienen clientes recurrentes, como panaderías, que necesitan llevar su pan diariamente a restaurantes y clientes que cuentan con ellos cuando lo necesitan, o floristerías, a las que les encargan un ramo y necesitan entregarla a sus clientes en el mismo día.
Cinco repartidores en bicicleta y 1.600 entregas mensuales sin emisiones
Sus cinco repartidores en plantilla recorren la ciudad para hacer llegar el producto final mientras que Rouault-Reillon gestiona desde la oficina la ruta. Añade en el mapa los nuevos pedidos que les llegan y la aplicación que utilizan avisa automáticamente a los trabajadores. Al mes, suelen hacer unas 1.600 entregas.
«Los dos primeros años lo hacía yo todo, repartía y gestionaba las rutas, pero me di cuenta que no era viable«, confiesa el impulsor de esta iniciativa.
Empezaron solo con dos bicis mientras que en la actualidad cuentan con una flota de cinco bicicletas eléctricas de carga, con las que pueden transportar hasta 100 kilos, e incluso 150 si añaden un remolque, lo que les permite hacer rutas más eficientes y rentables.
Un modelo que une cercanía, rapidez y combate al cambio climático
«Me siento orgulloso de poner mi grano de arena en combatir el cambio climático«, asegura el cofundador de Bicyclo. En el último año han recorrido 25.000 kilómetros y han ahorrado 3 toneladas de emisiones de CO2, el equivalente a lo que emiten de media tres personas con un coche normal en un año.
Sin embargo, no cree que el cambio climático sea el argumento por el que un comercio pueda contratar sus servicios, «aunque por supuesto le dan importancia». Por tanto, hay que ir más allá de ser sostenible: «un trato cercano y que los productos lleguen en perfecto estado es lo que hace que cuenten con nosotros».
El reparto urbano pasa por modelos más sostenibles y eficientes, capaces de reducir la huella ambiental sin renunciar a la calidad del servicio.
«Tú puedes pedir flores a través de Glovo, pero no sabes cómo te van a llegar, nosotros nos aseguramos que lleguen en perfectas condiciones. Si alguna se rompe, que puede pasar, nos ponemos en contacto con la floristería antes de entregarla para que el pedido llegue perfecto«.
El reparto urbano pasa por modelos más sostenibles y eficientes, capaces de reducir la huella ambiental sin renunciar a la calidad del servicio. La distribución en bicicleta puede competir en rapidez y eficacia con los métodos tradicionales y contribuir, al mismo tiempo, a ciudades más saludables.
Gracias a este impulso empresarial, Sevilla se sitúa como un referente en reparto urbano sostenible, demostrando que la logística en bicicleta no solo es una opción ecológica, sino también una respuesta eficaz a los retos actuales de movilidad.
Su crecimiento anticipa un cambio estructural en la manera de entender el transporte de mercancías en las ciudades del futuro. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE














