Encontrar una solución a las devastadoras repercusiones del cambio climático se ha vuelto una urgencia global, y Estados Unidos emerge como un actor proactivo en esta lucha. Con una conciencia creciente sobre la importancia de abordar este desafío, Estados Unidos ha puesto manos a la obra implementando medidas significativas.
Esta maravilla arquitectónica promete ofrecer una amplia gama de beneficios para combatir el cambio climático
Como es sabido, los grandes huracanes representan uno de los desafíos más significativos para Estados Unidos, afectando diversas regiones, especialmente Florida, con impactos devastadores que amenazan tanto a la población como a la economía. La frecuencia y la intensidad de estos fenómenos climáticos han llevado a una creciente conciencia sobre la necesidad de fortalecer la zona ante desastres naturales.
Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos en la implementación de infraestructuras más robustas, sistemas de alerta temprana y medidas de evacuación eficientes para proteger a las comunidades vulnerables frente a la furia de los huracanes. Además, se ha incrementado la investigación en tecnologías de prevención y respuesta, marcando un compromiso continuo para hacer frente a este fuerte cambio climático.
Es esencial recordar la magnitud de los impactos causados por huracanes anteriores, como el notable huracán Ian que azotó la costa suroeste de Florida. Ian dejó una marca indeleble al desencadenar vientos huracanados de hasta 241 km/h, desencadenando lluvias torrenciales de 43 centímetros en un período de 24 horas y marejadas que alcanzaron impresionantes alturas de hasta 5,5 metros.
Babcock Ranch, ubicado en el suroeste del estado y al norte de Fort Myers, emerge como un ejemplo de resiliencia frente a las tormentas. Esta estructura de 73 km2, fue exclusivamente realizado para resistir poderosas tormentas y logró sortear la calamidad del huracán Idalia en agosto pasado, demostrando su capacidad para enfrentar grandes adversidades climáticas.
Desastre que se evitaron: Esta comunidad salió victoriosa ante el cambio climático
Ahora, la comunidad se prepara nuevamente para demostrar su fortaleza ante cualquier desafío que se presente este año. Pues recordemos que científicos atmosféricos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica aseguraron se aproxima una ola de huracanes que acabará en noviembre, y está vez, la intensidad será superior a las de otras oportunidades.
Mientras otras comunidades afrontaban cortes de internet, luz, gas y acceso al agua potable, Babcock Ranch pudo mantenerlos en pie. Incluso abrieron las puertas a otras comunidades que solicitaron refugio, transformando el área de deportes en un refugio de emergencia para quienes perdieron sus casas.
Con respecto a la larga lista de beneficios, Jennison Kipp, investigadora del centro para la eficiencia del uso de la tierra de la Universidad de Florida señaló: «Es reconfortante que los desarrolladores inmobiliarios estén finalmente dándose cuenta de que tienen que abordar la resiliencia climática y las inundaciones. Literalmente estamos pagando miles de millones de dólares para reparar los daños causados por el cambio climático«.
Un costo que podría crear conflicto y grandes diferencias sociales
El desarrollador de las comunidades también ventiló el precio en el que rondarían estas viviendas, llegando a la conclusión de que no pueden ser adquiridas por cualquier comprador, pues su coste actual ronda los 200.000 dólares: «Hay que tener una variedad de tipos y precios de viviendas».
Junto a esto, Kitson añadió: «Independientemente de cómo los nuevos desarrollos comunitarios como Babcock Ranch valoren sus productos, las tasas de interés hipotecarias disminuyen las oportunidades para las comunidades de bajos ingresos. El nuevo desarrollo comunitario puede tener un efecto dominó en su entorno al aumentar el costo de vida en esa región».
Finalmente, el creador de las viviendas se mostró sumamente emocionado ante la posibilidad de que su proyecto pueda ser implementado a lo largo del mundo: «Me han llamado desarrolladores de todo el mundo para preguntarme si podrían usar nuestro manual. El objetivo final para mí sería que la gente no sólo mirara lo que hacemos y lo copiara, sino que lo hiciera mejor. Ese sería el mejor halago del mundo».