El centro tecnológico NEIKER se ha implicado activamente en impulsar una viticultura más sostenible mediante el desarrollo de variedades de vid resistentes a enfermedades. En el marco del proyecto europeo GrapeBreed4IPM, NEIKER participa en la selección de nuevas líneas de vid con resistencia genética al mildiu y al oídio —dos de las patologías más perjudiciales para el viñedo—, con el objetivo de reducir la dependencia de fungicidas químicos.
NEIKER colabora con viticultores locales, aportando su experiencia en caracterización varietal
Estas variedades se evalúan en parcelas reales, sometidas a las condiciones de suelo y clima propias de cada región, para asegurar tanto su resistencia frente a hongos como su rendimiento y adaptación agronómica.
NEIKER colabora con viticultores locales, aportando su experiencia en caracterización varietal, selección de plantas mejoradas y acompañamiento técnico para identificar las variedades más adecuadas para cada territorio.
Neiker avanza en la investigación de variedades de vid resistentes
El centro tecnológico Neiker participa en un proyecto europeo que busca el fomento del uso de variedades de vid resistentes a enfermedades como el mildiu y el oídio para poder así reducir el uso de fungicidas.
Esta iniciativa se centra en el desarrollo y la promoción de variedades de vid resistentes a plagas y capaces de adaptarse a las condiciones del suelo y del clima de cada región.
Para ello se están investigando distintas líneas de selección que combinan resistencia genética frente a patologías y evaluando su comportamiento y rendimiento en parcelas de producción bajo condiciones reales de cultivo.
Para situar los resultados en un contexto más amplio y validar su aplicabilidad, Neiker participa en una red de Francia que agrupa parcelas en producción con variedades resistentes en distintos entornos europeos, que facilita el intercambio de información técnica y contribuye a perfeccionar estrategias adaptadas a diversas condiciones climáticas y de suelo.
El proyecto europeo analiza adaptación al suelo, clima y plagas
En concreto, se analiza la presencia de artrópodos, la microbiota asociada a la uva y otros indicadores ecológicos que permiten analizar la interacción entre las variedades resistentes y el entorno natural del viñedo.
En el estudio se está viendo que al introducir las variedades resistentes los viticultores pueden reducir la necesidad de insumos químicos, aumentando la eficiencia y sostenibilidad de sus explotaciones.
Reducción del uso de fungicidas: del 20 % hacia un objetivo del 50 %
La investigadora del departamento de Producción y Protección Vegetal de Neiker, Ana Díez, explica que se prevé que la reducción del uso de fungicidas alcance un 20 % al finalizar el proyecto, con el objetivo a largo plazo de un 50 %.
El proyecto europeo en el que participa Neiker, GrapeBreed4IPM, contribuye a los objetivos del Pacto Verde Europeo, la Estrategia de Biodiversidad 2030 y la iniciativa ‘De la Granja a la Mesa’, que promueven un sector agroalimentario con menor uso de productos químicos, mayor biodiversidad y prácticas más sostenibles y resilientes frente a plagas y cambios climáticos.
En concreto, se analiza la presencia de artrópodos, la microbiota asociada a la uva
Más allá de reducir el uso de fungicidas, la iniciativa también contempla la evaluación del impacto de estas nuevas variedades en la biodiversidad del viñedo. Se estudia la presencia de artrópodos, la microbiota de la uva y otros indicadores ecológicos —tanto en cultivos ecológicos como en convencionales— para asegurar que la introducción de vid resistente no comprometa el equilibrio del ecosistema.
En definitiva, NEIKER apuesta por combinar innovación genética, colaboración con productores, y conservación del entorno, para que la viticultura avance hacia un modelo más sostenible, competitivo y ecológico, reduciendo tratamientos químicos sin sacrificar la calidad de la uva ni la viabilidad del cultivo. Seguir leyendo en ECOticias.com













