Se suele decir que el desayuno es la comida principal y la que más energía debe aportar al cuerpo, para poder rendir durante el resto del día. ECOticias.com – ‘El Periódico Verde’ te explica por qué es importante consumir cada mañana una buena dosis de superalimentos.
Desayunamos muy mal
Tras un ayuno nocturno, puesto que no se ingieren alimentos por el periodo durante el cual estuvimos durmiendo, nuestro cuerpo ha digerido y utilizado la mayor parte de las reservas de sustancias energéticas y de nutrientes, por lo que es recomendable que en el desayuno se tomen superalimentos que permitan que el organismo se reponga.
El típico café con leche con unas tostadas con mantequilla y/o mermelada y algo de zumo (generalmente procesado) contiene demasiados azúcares, por lo que este tipo de desayuno obliga al páncreas a producir mucha más insulina, para contrarrestar la glucosa que hemos ingerido y mantenerla en los niveles correctos.
De esta forma gran parte de los alimentos que podrían ayudar a recargarnos de energía son empleados para administrar y controlar el azúcar excedente. Además, estos desayunos también son extremadamente acidificantes puesto que, tanto el café de cápsulas, como los lácteos y el pan común se elaboran mediante procedimientos que necesitan aditamentos químicos. Y no olvidemos el exceso de grasas no saludables que nos aportan.
Superalimentos que harán la diferencia
Un desayuno debe contener varios tipos de semillas, frutas enteras y en zumo (y en lo posible hecho en el momento en vez de recurrir a los envasados), yogures (sin azúcares), panes, galletitas o tortitas elaborados con harinas integrales, etc. Estos son algunos de los superalimentos que puedes sumar a tu desayuno diario.
Dátiles
Ya sean frescos o secos, los dátiles son ricos en antioxidantes y una buena fuente de fibra dietética. Tienen un alto contenido de hidratos de carbono, por lo que resultan un superalimento de alto contenido energético. Uno o dos dátiles cada mañana te ayudarán a tener la energía extra que necesitas.
Chía
La riqueza nutricional de la chía ya era ampliamente conocida por las civilizaciones americanas más antiguas, como los mayas o los aztecas, que las consumían habitualmente. Muy ricas en minerales como calcio, magnesio y potasio, también aportan Omega 3, proteínas y fibra. Además, actúan como eficaces supresoras del apetito y regulan el azúcar en sangre.
Pipas de calabaza
Estas semillas son muy ricas en proteínas y fibras vegetales, minerales, vitaminas y ácidos grasos insaturados. Su consumo beneficia al aparato urinario, ya que tiene propiedades diuréticas y también es eficaz para prevenir afecciones intestinales, porque su fibra ayuda a regularizar y normalizar la evacuación diaria.
Polen
Las abejas recogen el polen de las flores para trasladarlo a las colmenas y que sirva a las obreras para varios fines, entre ellos el de nutrir a sus congéneres. Este compuesto es muy rico en proteínas, carbohidratos, minerales, vitaminas y oligoelementos. Es una fuente natural de energía y un agente fortalecedor del sistema nervioso gracias a su alto contenido en vitaminas A y B.
Espirulina
La espirulina es una microalga de agua dulce, que crece naturalmente en algunos lagos cálidos de África e India, pero cuya producción a día de hoy ya se ha generalizado en todo el mundo. Se suele consumir en forma de polvo y constituye un excelente complemento alimenticio que aporta proteínas, fibra, minerales, vitaminas y oligoelementos. Tiene virtudes alcalinizantes, oxigenantes, remineralizantes y revitalizadoras.
Arándanos
Sin dudas este es uno de los superalimentos por excelencia, puesto que su contenido en fitonutrientes es muy alto y es un agente purificador del sistema urinario, ayudando a prevenirla aparición de diferentes afecciones renales. Además, tienen propiedades antioxidantes, anti edad, protegen el corazón y el cerebro y no engordan.