Si no llevamos una vida saludable, cada año nos enfrentamos al mismo problema: se acerca el verano y nos acordamos de aquellos kilos que nos sobran y sin pensárnoslo dos veces recurrimos a las más disparatadas dietas para perderlos.
No existen las dietas milagrosas, esa es la premisa básica. adelgazar significa esfuerzo, cambio de vida y ejercicio. De lo contrario no se obtienen resultados. Y eso cuando hablamos de unos pocos kilos que acumulamos en los últimos meses, cuando hablamos de personas que padecen de obesidad, el problema es un muchísimo peor.
Las personas que padecen de obesidad, es decir, de acumulación excesiva de adipocitos (células grasas), no solo sufren por la misma afección, sino que están expuestas a tener muchas otras enfermedades asociadas directa o indirectamente con la primera. Por ello es vital llevar una vida saludable, realizar ejercicio cada día y evitar la ‘comida basura’.
Combatir la obesidad, curar o paliar la sintomatología asociada o dar tratamiento a las patologías que derivan de ella, tiene un coste muy alto para el sistema de salud nacional y mundial. Anualmente, se gastan millones de euros en tratamientos, pero aun así el índice de muertes relacionado con esta afección no para de crecer.
Dado que la causa más común de la obesidad es la mala alimentación de los pacientes y que generalmente va acompañada de sedentarismo y consumo excesivo de azúcares, alcohol y grasas, los médicos piden que las personas se decanten por un cambio de hábitos, que apunte hacia una vida saludable.
Obesidad infantil
Este es uno de los graves flagelos que aqueja a los niños, especialmente a los de los países más desarrollados. Su alimentación no es la correcta, puesto que la mayoría reconoce que no come ni verduras ni frutas y que prefieren la bollería industrial, las bebidas azucaradas y/o las golosinas.
Los niños obesos tienen un futuro poco promisorio, ya que esta enfermedad puede condicionar su estado de salud de por vida. En general quienes de pequeños tienen exceso de peso, de mayores suelen padecer problemas cardíacos, renales, diabetes, dolores articulares y un largo etc.
Opta por una vida saludable
Siempre se está a tiempo de hacer un cambio radical y decidir llevar una vida saludable. Para ello hace falta mucha voluntad y ayuda profesional, dado que los especialistas aseguran que las personas que arrastran problemas de obesidad por mucho tiempo, tienen que volver a ‘aprender a comer’. Además, el problema de la obesidad va mucho más allá de la comida, puesto que puede tener otros orígenes: endocrino, hereditario, etc.
Los obesos que lo son por comer mal, pueden adelgazar de manera paulatina, mediante la práctica de ejercicios, la ingesta de una dieta balanceada y completa y la ayuda de especialistas. El cambio de vida es tan favorable y evidente, que bien vale la pena el esfuerzo.
Y si solo tenemos que perder unos kilos porque nos alimentamos mal, tenemos una vida sedentaria o nos hemos descuidado comiendo en exceso o alimentos que engordan, pues más fácil lo tenemos. Porque el cambio hacia una vida saludable nos costará muchísimo menos. Y es necesario decir, basta cuando se está en proceso de acumular kilos de más, más allá de por la operación bikini, por nuestra propia salud.
Ir a un nutricionista que nos ayude a comer mejor, nos haga un plan de comidas al que atenernos y nos dé pautas para reorganizarnos y optar por llevar realmente una vida saludable es sin dudas una excelente elección. del mismo modo que lo es buscar ayuda para hacer ejercicio de forma eficaz.
aunque está muy claro que solo con salir a andar todos los días durante al menos 30 minutos, le estaremos haciendo un bien a nuestra salud, ya que no a todos les gusta ir a un gimnasio y son menos aún, los que pueden pagarse un personal trainer. Así qué, voluntad, esfuerzo, ejercicio y comida sana y nutritiva son las fórmulas básicas para tener una vida saludable, además de huir de la gente tóxica, disfrutar y ser feliz.