El visitante -como llaman los propios investigadores a la persona que se teletransporta- transmite al robot (que puede encontrarse en otra parte del planeta) sus movimientos mediante un traje especial con diecisiete sensores.
Se podrá enviar a un robot, en vez de una persona, a zonas contaminadas de una central nuclear y controlarlo a miles de kilómetros mediante un traje especial.
Científicos españoles de la Universitat de Barcelona han ensayado con éxito una tecnología que permite trasmitir a un robot todo tipo de movimientos de una persona desde cualquier lugar del planeta.
El visitante -como llaman los propios investigadores a la persona que se teletransporta- transmite al robot (que puede encontrarse en otra parte del planeta) sus movimientos mediante un traje especial con diecisiete sensores.
El otro atuendo imprescindible es el casco, que cuenta con una pantalla en cada ojo para que la persona sea capaz de ver en 3D lo que captan las cámaras del robot. Además, el equipo dispone de altavoces en cada oído para que el visitante pueda oír lo que perciben los micrófonos del robot.
El traje pesa 1.300 gramos y aprieta un poco el cráneo, debido a que tiene que estar bien sujeto para mantener las cámaras alineadas ante los ojos y no desorientar a los sensores de posición. La tecnología ya fue probada con éxito: desde la ciudad española de Barcelona los científicos llegaron a hacer repetir los movimientos de un ser humano a un robot que se encontraba en la capital británica, Londres.
Galicia 24 horas
