La Policía de Bentonville ha emitido una orden para que Amazon entregue todos los datos almacenados en un dispositivo Echo que podría ayudar a la acusación de un sospechoso de asesinato. Sin embargo, la empresa se ha negado a ceder este tipo de información.
Hay dispositivos que pueden escuchar y almacenar información sobre lo que ocurre dentro de las paredes del hogar. ¿Podrán ayudar en el futuro a resolver crímenes? Eso es lo que quiere saber la Policía de Bentonville, en el estado estadounidense Arkansas, que quiere recurrir a Echo, el asistente virtual para el hogar de Amazon, para que le ayude a procesar a presuntos asesinos.
La Policía de Bentonville ha emitido una orden para que Amazon entregue todos los datos almacenados en un dispositivo Echo que podría ayudar a la acusación de un sospechoso de asesinato. Sin embargo, la empresa se ha negado a ceder este tipo de información.
Según ha publicado el medio ‘The Information’, la primera vez que se utilizó este método fue en 2015, cuando James Andrew Bates fue acusado de asesinato en primer grado. El supuesto sospechoso poseía dispositivos conectados como Echo, una alarma Honeywell o un termómetro Nest.
La Policía emitió entonces una orden durante el curso de la investigación para solicitar datos de Amazon en forma de grabaciones de audio, transcripciones y otras informaciones contenidas en Echo. Los dispositivos inteligentes podrían convertirse en uno de los aliados de las autoridades –aunque cuentan con la posibilidad de ser silenciados y apagar el micrófono, entre otras funciones–.
Con respecto al último caso, Amazon ha explicado a The Verge que «no divulgará la información del cliente sin una demanda legal válida y vinculante notificada». «Amazon se opone a las demandas demasiado amplias o inapropiadas como cuestión de rutina», ha apostillado.
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