“En realidad, las tecnologías verdes no son una novedad, lo que si es destacable es la implantación actual, de la tecnología ecológica, en donde los productos y/o servicios en los que se innova, deben ser “verdes” y “limpios”.”
La revolucionaria tecnología ecológica
Hasta hace relativamente poco tiempo, se creía que la forma más económica de generar energía era la quema del carbón, pero el desarrollo de las energías renovables hizo caer al mito y el consenso general apunta a que la inversión en tecnologías verdes y ecológicas es el único camino, para que empresas y naciones continúen siendo competitivas.
Así nació la “tecnología limpia”, un concepto que en términos generales incluye diferentes procesos, productos y servicios, cuyo objetivo es reducir el desperdicio de los recursos no renovables y cuidar, preservar y no contaminar, los que sí lo son
La predicción apunta a que, el sector de las nuevas empresas de tecnología verde, crecerá de forma espectacular, particularmente en Europa, dado que será el escenario de la inversión extranjera en este tipo de tecnologías, con preeminencia en los siguientes sectores.
Un nexo energía – agua
Uno de los sectores que no deja de crecer es la urbanización, ello implica, que habrá más casas y edificios que necesiten agua y energía. El problema es que, especialmente el agua resulta cada vez más escasa y la innovación intenta resolver esta dificultad: plantas de desalinización, aguas recicladas y redes inteligentes.
Un buen ejemplo de ello es el de Israel, donde se emplean aguas desalinizadas y recicladas, para abastecer a mas de los dos tercios de su población, lo que le permite mantener sus fuentes naturales, (ríos, acuíferos y lagos) casi intactos. Y a la vez que reciclan el agua, aprovechan su flujo para generar energía.
En cambio, la mayoría de los países del mundo, en gran medida dependen de la extracción del agua subterránea (que además está altamente contaminada en muchos sitios) para poder satisfacer las necesidades de su población, por lo que la disponibilidad de esta fuente a futuro, se presenta cada vez más sombría y el Cambio Climático no ayuda en nada.
Economía circular
La UE sigue estudiando sus 54 medidas orientadas a implantar la Economía Circular. Pero en el resto del mundo florecen empresas, que se dedican al ecodiseño y ya hay países como Irlanda, en los que su población está convencida de que reciclar, repara y reutilizar los recursos, es la fórmula adecuada para preservarlos.
Seguridad alimentaria
Se dan dos condicionantes a nivel mundial, que requieren la aplicación de tecnologías verdes, para asegurar que se podrá contar con alimentos para todos: en primer lugar, el imparable crecimiento de la población (y consecuentemente de la urbanización) y en segundo, que quienes se autoabastecen son una cantidad ínfima.
El ideal sería producir en áreas urbanas, es decir emplear los mínimos espacios y potenciarlos, mediante la aplicación de tecnologías verdes, como es el caso de las granjas urbanas, que se ubican en edificios y techos de viviendas y no solo producen alimentos, sino que limpian el aire contaminado de las ciudades.
Suma de tecnologías
Dos tecnologías que a futuro se espera que cambien por completo la vida de las personas son el IoT (Internet de las Cosas) y el Blockchain. Ambos apuntan a lograr que, el empleo de los recursos sea cada vez más eficiente y convergen en el concepto de hogar inteligente.
