Las sandías y los melones son productos típicos del verano. Unos frutos jugosos cuyo consumo es, no solo refrescante, sino que resulta muy beneficioso para nuestro cuerpo, por sus propiedades hidratantes y su aporte de minerales, vitaminas, antioixidantes y mucho más.
Tanto los melones como las sandias deben elegirse maduros pero no pasados, ya que cuando están en su mejor sazón tiene el punto justo de dulzor y es cuando aportan la mayor cantidad de nutrientes y de fibra. Además son ideales para saciar el apetito y calmar la sed
Melones y sandías: elige los mejores
Sol rima con melón. Alegría rima con sandía. Ambas son las dos grandes frutas del verano, habituales en nuestras casas en esta temporada. Pero es un hecho que en los últimos años el precio de estas frutas se ha disparado, sin que se haya hablado tanto de ello como de otros productos.
En este 2025, han dado un nuevo salto, por lo que conviene estudiar qué está pasando y qué podemos esperar para el resto de verano. Melón y sandía son alimentos con una fuerte estacionalidad. Es bastante común que comiencen la temporada (mayo junio) con precios elevados, para luego asistir a un desplome de los precios en julio y no suelen volver a subir hasta finales de agosto (y normalmente no lo hacen tanto como al inicio del verano).
La evolución del precio medio de melones (piel de sapo) y sandía desde 2015 indica que la subida en 10 años es una realidad, aunque el máximo se produjo en 2023 (y en menor medida en 2022), un momento de muy elevada inflación: la combinación de la subida de los fertilizantes, de la gasolina y la electricidad, el precio de los alimentos… se combinó en 2023 con una merma en la oferta (menos superficie plantada, granizadas y sequías), con lo que el precio de melones y sandías siguió subiendo todo el verano.
Encarecimiento de la fruta
Todo apunta a que este año las expectativas son de repetir precios muy elevados: de entrada, los precios han empezado altos y la reducción posterior ha sido más limitada que en otros años, de modo que en la segunda quincena de junio, sus precios eran los más altos de toda la serie histórica.
Y aunque ya han empezado a bajar, lo previsible es que el precio medio de sandías y melones este año supere al del pasado verano 2024, pero sin llegar a los extremos de 2023, cuando se pudo ver sandía a 3,5 euros el kilogramo o melón a 4,5 euros el kilo.
Son cifras desorbitadas, y aunque tanto la sandía (entre 0,90-1,4 euros/kg), como el melón (de 1 a 1,7 euros/kg) están caros en este julio de 2025, aún no llegan a esos extremos: podemos encontrar melones rondando los 4 euros, y sandías de 6 o 7 euros la pieza.
En cualquier caso, a la luz de la evolución, parece que estos productos no van a recuperar su nivel de precio de años anteriores, quedándose ya en una «nueva normalidad»… notablemente más cara que hace pocos años. Si la media de precio del kilo de sandía entre 2015 y 2021 fue de 0,845 euros, ahora es previsible que sea en torno a un 30% más que en ese momento. Ante esto, es más importante que nunca acertar al escoger la fruta: sigue nuestros consejos para acertar al elegir sandía y aprovechar hasta el último céntimo.
Si bien es cierto que ha habido variaciones en los precios de estas cucurbitáceas, como siempre sucede, lo mejor es consumir fruta de temporada y local, ya que los costes tanto económicos como medio ambientales son los menores. ECOticias.com