En primer lugar, resulta fundamental tener muy claro ¿qué es un botiquín? Es un mueble o caja donde se guardan las medicinas y materiales destinados a atender las molestias que no requieren consulta médica. Tiene que estar en un sitio seguro, fuera del alcance de los niños y las mascotas. También se puede tener uno para llevar en al coche, por si tenemos que hacer uso de él en algún momento.
Es útil en caso de accidentes o síntomas leves y su contenido se tiene que adaptar a cada familia. Así, por ejemplo, en el caso de familias con niños, el botiquín deberá contener medicamentos y fármacos ajustados a sus necesidades (dosis menores, presentaciones en jarabes, cierre de seguridad, etc.).
Un botiquín NO es una farmacia ni un almacén de medicamentos. Tampoco es el lugar en el cual se guardan las medicinas de uso diario de los miembros de la familia, como pueden ser los tratamientos para la tensión o el colesterol… Estas medicinas deben estar en otro sitio de la casa.
¿Por qué es útil tener un botiquín en casa?
En todos los hogares hay que contar con un pequeño botiquín casero. Es un elemento indispensable para atender pequeños accidentes o dolencias leves. ¿Tienes al día tu botiquín casero? ¿Está bien surtido con todo lo que necesitas?
A menudo acumulamos en el botiquín demasiados medicamentos que no deben estar allí (sobre todo de restos de tratamientos que o bien no se han completado correctamente, o venían en un envase inadecuado y sobran), y, sin embargo, faltan materiales que son necesarios.
Aquí encontrarás la lista definitiva de los artículos y medicamentos que no pueden faltar en un buen botiquín doméstico. Apunta:
Esto es lo que tienes que tener en el botiquín
¿Sabes lo que debe tener un botiquín bien surtido? Te lo contamos con detalle.
Material para hacer curaciones
- Algodón: se usa para aplicar un desinfectante y limpiar la piel. Como absorbente para heridas, es mejor envolverlo con una gasa, para que no deje restos.
- Gasas: sirven como apósito para colocar sobre las heridas. También puede usarse para limpiar heridas y aplicar antisépticos.
- Vendas: se usan para sujetar apósitos. En caso de vendas elásticas para inmovilizar articulaciones, para torceduras, etc.
- Tiritas: son útiles para cubrir heridas pequeñas.
- Esparadrapo: se trata de material necesario para sujetar apósitos.
- Puntos de aproximación: se utilizan para cerrar heridas o cortes cutáneos superficiales o semiprofundos.
- Suero fisiológico estéril: se emplea para hacer limpieza nasal, lavado ocular, así como lavado de heridas.
Instrumental básico
- Termómetro: sirve para controlar la temperatura.
- Tijeras.
- Pinzas.
Medicinas para casos ‘leves’
Antiinflamatorios
Permiten combatir procesos inflamatorios (por ejemplo, dolores musculares) vía oral o tópica. Asimismo, estos fármacos vía oral también sirven como analgésicos y antipiréticos para combatir la fiebre. El antiinflamatorio vía oral más popular es el ibuprofeno y el de 400 mg es el más recomendado para dolores leves-moderados en una persona adulta.
La presentación de 600 mg debe administrarse bajo prescripción médica, ya que existe mayor probabilidad de efectos adversos graves cuanto mayor es la dosis, de hecho el ibuprofeno y todos los antiinflamatorios similares (ketoprofeno, diclofenaco, naproxeno, etc.) están contraindicados en un elevado número de patologías: enfermedad renal, enfermedad cardiovascular, enfermedad gastrointestinal, asma, pacientes anticoagulados, etc.
Analgésicos
El paracetamol es un analgésico que también actúa como antipirético (para combatir la fiebre), pero carece de efecto antiinflamatorio. Sin embargo, es una buena alternativa para aquellas personas que tengan contraindicados el uso de antiinflamatorios.
Desinfectantes y antisépticos
Productos como el agua oxigenada, la povidona yodada o la clorhexidina se pueden usar para la limpieza y la desinfección de heridas abiertas, pero es mejor usar la povidona yodada o la clorhexidina que no tienen efecto irritante.
El alcohol también es un buen antiséptico, pero solo debe usarse para limpiar la piel íntegra y no aplicarlo sobre las heridas por su potente efecto irritante.
Gestiona adecuadamente tu botiquín
El botiquín casero debe estar siempre actualizado y listo para ser utilizado. Para ayudarte en esa tarea te facilitamos unos consejos, y una plantilla que puedes descargar y usar
Ten lo necesario
Es práctica habitual almacenar estos productos “por si acaso…”, pero esto es un error. En caso de otra afección, el médico recomendará el tratamiento más adecuado, que no tiene por qué ser el mismo, aunque los síntomas nos parezcan similares.
Acumular medicamentos sobrantes puede ser hasta perjudicial para la salud, pues puede causar efectos indeseables por uso de medicación incorrecta, o bien puede suceder que la medicación haya perdido eficacia si ha pasado de la fecha de caducidad.
Procura no tener medicamentos repetidos, es decir, medicamentos con los mismos principios activos, pero de diferentes marcas, pues puede inducir a confusión.
No tires los envases ni el prospecto
Es buena idea conservar los medicamentos y productos en sus envases originales, junto con su prospecto. De esta manera, podrás consultar sus indicaciones, contraindicaciones o efectos secundarios y asegurarte de su caducidad.
Revisa tu botiquín cada 6 meses
Revisa periódicamente el contenido del botiquín (como mínimo, un par de veces al año) y lleva los medicamentos caducados al Punto Sigre y aprovecha para reponer lo que te falte.
Asegúrate de que cuentas con los medicamentos y el material necesarios para los posibles síntomas que pueda presentar cada componente de la unidad familiar (niños, ancianos, etc.).
Aprende Primero Auxilios
Es conveniente contar en el botiquín con un librito sobre primeros auxilios
Pide ayuda si es necesario
Ten dentro del botiquín (y anotado en un papel o en el libro de primeros auxilios) los teléfonos de urgencias: el 112 o el número del servicio de información toxicológica (24 horas): 915620420.