¿Como combatir el negacionismo climático de manera eficaz? Para que esto funcione, el ecosistema político-mediático también debe cambiar. Y debe comenzar a apoyar la acción climática, eficaz, responsable e informativamente. De hecho, sus patrocinadores corporativos deberían rendir cuentas por el daño que han causado.
La Dra. Crockford pasó un tiempo en zonas rurales de tres estados del sur de Estados Unidos: Arizona, Luisiana y Misuri. Encontró que la negación, en realidad, consiste en un ecosistema político-mediático financiado por compañías de combustibles fósiles. Y bajo la influencia del evangelicalismo blanco conservador.
Aquellos con quienes habló la Dra. Crockford sí se preocupaban por la erosión, las tormentas, los incendios forestales o las inundaciones. Especialmente en la medida que afectasen a sus hogares, sus medios de vida y sus comunidades.
Factores naturales y sobrenaturales
Eran conscientes de la realidad de los cambios climáticos y los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos. Sin embargo, entienden estos eventos únicamente a través de lo que habían experimentado personalmente. Y consideraban que los factores desencadenantes eran naturales y sobrenaturales. Descartando las aportaciones y explicaciones de la ciencia climática.
La Dra. Crockford explicó. “Descubrí que la falta de fe en el cambio climático o en la acción antropogénica no se debe a reacciones emocionales o déficit de información. Si no a que el conocimiento de las personas es insuficiente para la magnitud del problema que enfrentan. La gente podría alegar un sentimiento de inocencia al negarse a aceptar el cambio climático.
“Algunas personas pensaban que el cambio climático era simplemente un complot urdido por los demócratas para imponer políticas socialistas, inventando una crisis falsa para resolver. Aquellos con fe religiosa pensaban que lo que sucedía en la naturaleza soloconta podía ser determinado por Dios. Y que no podía ser afectado por la actividad humana.
En la industria petrolera trabaja menos gente, pero mantienen su estatus simbólico. Y sus vecinos justifican este hecho diciendo que la gente “necesita energía y que hay que mantener las luces encendidas». Con ello demuestran un altísimo nivel de resignación ante la pérdida de tierras y la contaminación por los derrames de petróleo. Y consideran que este es el precio a pagar por los beneficios que trajeron los combustibles fósiles”.

La gente madura considera que, si bien hace más calor, ello podría deberse a que con la edad son menos tolerantes a las altas temperaturas. La mayoría niega rotundamente que ello se deba al calentamiento global.
La experiencia habla
La Dra. habló con muchas personas cuyos hogares se inundaron en varias ocasiones. Pero rechazaban asociar el aumento de la cantidad de dióxido de carbono atmosférico con el aumento del nivel del mar. Negando rotundamente que hubiera un cambio climático de ningún tipo.
Sin embargo, la gran mayoría coincidía en que la erosión ‘los estaba matando’. Reconoces que hay un cambio drástico en el medio ambiente. Y que donde antes había sitios para pescar o ir de picnic, ahora solo hay aguas abiertas y terrenos agrícolas y ganaderos.
La Dra. Crockford comentó que, en Luisiana, las personas entrevistadas tenían una profunda conciencia de la fragilidad de la tierra en la que vivían. Y de los riesgos para su forma de vida que podían observar y experimentar personalmente.
Sin embargo, su propia observación directa y su experiencia personal les resultan más relevantes que los modelos computacionales y las abstracciones numéricas (‘los gráficos’) de la ciencia climática. Además, son capaces de percibir la erosión y los derrames de petróleo, pero no el aumento del nivel del mar.
Hace falta implicación de las empresas y los medios de comunicación para decir la verdad de los que está sucediendo. Y se necesita muchísima más educación. Para que la gente tenga los conocimientos que le permitan reconocer que el cambio climático es un problema. Que nos afecta a todos y que nuestros actos contribuyen a su mitigación o agravamiento. ¿Como combatir el negacionismo climático de manera eficaz?
Referencia: estudio, publicado en Ethnos Journal of Anthropology y realizado por la Dra. Susannah Crockford de la Universidad de Exeter.



















