La agricultura ecológica en Navarra goza de muy buena salud. El hecho que lo constata es la XI edición de la Fiesta de la Agricultura Ecológica que se celebró ayer en Berbinzana. Hasta allá se acercaron decenas de curiosos para disfrutar de una jornada saludable donde la producción ecológica de la localidad fue la protagonista indiscutible.
La jornada de sensibilización con el medio ambiente comenzó con la apertura de la feria en la plaza de los Fueros del municipio. Este año, como novedad, los organizadores invitaron a los productores ecológicos de las comunidades autónomas que limitan con Navarra: Aragón, CAV y La Rioja. Legumbres ecológicas, seda natural pintada a mano, aceites, vinos o edredones de lana se dieron cita, entre otros productos, en la plaza del municipio para el deleite de los asistentes.
Además, los dos únicos agricultores ecológicos en activo residentes en Berbinzana, Conchi Goikoetxea y Ángel García, realizaron sendas visitas guiadas por sus explotaciones para dar a conocer su labor cotidiana en el campo. Según relató García, lleva «17 años metido en esto. Empecé antes de que se constituyese el CEPAEN, el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra, cuando la agricultura ecológica todavía dependía de un organismo estatal denominado CRAE. Fue más tarde cuando se hizo la trasferencia a las comunidades autónomas y desde que esto ocurrió, la promoción de la agricultura ecológica ha aumentado mucho y evidentemente también repercute en el nivel de ventas». Asimismo, explicó que » tengo una gama de 30 productos entre hortalizas y fruta y lo que más salida tiene es el puerro, el tomate, la alcachofa, el espárrago y el pimiento verde, aunque, en realidad, todo se vende bien porque comer bien es calidad de vida».
Conchi Goikoetxea, por su parte, apuntó que las producciones ecológicas dan «mucho trabajo. No hay horario, ni domingos, ni festivos que valgan. Es como si estuvieses cuidando a un niño que nunca se convierte en adulto» y explicó que, en su opinión, en los últimos años «hay más ventas pero no sé hasta qué punto la gente está más concienciada con el medio ambiente». Los productos de Goikoetxea son publicitados, junto con otros productos ecológicos de toda Navarra, en la web www.karrakela.com .
reconocimiento a una labor Otros protagonistas de la jornada fueron los propietarios de la panadería ecológica Spica, Txema y Marysol, a quien se les hizo entrega de una pieza artesanal por toda una trayectoria en consonancia con el respeto al medio ambiente. La pareja agradeció el homenaje y apuntó que » en nuestra panadería, que lleva cuatro años abierta, hemos tratado de hacer panes que fuesen atractivos para la gente. Hemos introducido, como novedad, panes elaborados con trigos antiguos como la espelta y el kamut, que son más digestivos y asimilables por el organismo. Este reconocimiento nos hace mucha ilusión y lo recibimos con mucho cariño».
Otra de las novedades introducidas en la XI edición de la Agricultura Ecológica de Berbinzana fue la cata de vinos ecológicos que tuvo lugar en el salón de plenos del ayuntamiento, donde se degustó un moscatel de la Bodega Azpea, así como un vino Vega del Castillo. Además, se realizó una paella popular elaborada con ingredientes de producción ecológica.
Tal y como explicó uno de los organizadores del evento, junto con el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media, el concejal de multiservicios Carlos Magán, «esta fiesta sirve para que la gente vea que hay otro tipo de alimentación. Cuando comenzó la primera edición había cinco agricultores ecológicos en Berbinzana y ahora, afortunadamente, quedan dos. La gente debe saber que este tipo de agricultura ofrece una salida a las personas que estén en paro».
Como todos los años, el Ayuntamiento de Berbinzana quiso obsequiar a los consumidores con un regalo. Este año, el regalo elegido para promover la compra y el consumo fue una bolsa ecológica.Además de potenciar la agricultura ecológica del municipio, hubo también espacio para hacer turismo y visitar otra de las caras más importantes de Berbinzana, el yacimiento de la Edad de Hierro Las Eretas, en las inmediaciones del Arga.