El ajo ecológico – Allium sativum es un remedio popular en casi todo el mundo. Se trata de una de las plantas más ampliamente investigadas y utilizadas. Su acción es tan variada que es bueno para todo el organismo. Además, es un potente pesticida orgánico. Los egipcios lo consumían por sus propiedades fortificantes y revigorizantes. En tiempos de la Grecia y Roma antiguas, para soldados, navegantes y campesinos era imprescindible contar con un buen puñado de ajos.
Los gladiadores eran muy aficionados a su consumo por las propiedades excitantes de la libido que se le atribuían. En la actualidad, el allium sativum es una hortaliza cuyo bulbo se emplea comúnmente en la cocina mediterránea. Muchas personas incluyen el ajo ecológico en su dieta por razones de salud. Otros lo hacen porque les encanta su sabor picante. China es el mayor productor mundial de ajo. Y España lo es de Europa.
Antimicrobiano
Como antimicrobiano, el ajo es un alimento ecológico que ejerce una amplia acción. Tiene propiedades antibióticas, antifúngicas y antivirales y es eficaz contra numerosos virus de la gripe y del herpes simple (el virus responsable del herpes labial).
Puede agregarse generosamente a las sopas, como aderezo para ensaladas y guisos. Especialmente durante los meses de invierno para ayudar a prevenir los resfriados. También es recomendable consumir ajo ecológico con los primeros indicios de enfriamiento, tos o gripe. Porque reduce la congestión y puede ayudar a las personas con bronquitis a expulsar la mucosidad.
El ajo ecológico se utiliza para tratar muchos tipos de infecciones. En comprimidos es eficaz contra las infecciones vaginales recurrentes y las lombrices intestinales. Por vía tópica, mediante infusión, combate el pie de atleta. O en forma de aceite, es útil para paliar las infecciones del oído medio y eliminar verrugas.
El ajo ecológico Mejora las defensas
Este popular bulbo puede mejorar las defensas mediante la estimulación de algunas de las células inmunitarias del organismo. Los estudios sugieren que el ajo ecológico puede ayudar a prevenir el cáncer de mama, vejiga, piel y estómago.
El ajo ecológico también se muestra especialmente eficaz en la inhibición de los compuestos formados por los nitratos, un tipo de conservantes utilizados para curar la carne y que se cree se convierten en compuestos cancerígenos en el intestino.
Antihipertensivo
Reduce la presión sanguínea al relajar las paredes de arterias y venas. Esta acción ayuda a evitar que las plaquetas se agrupen y mejora el flujo sanguíneo y el transporte de oxígeno, reduciendo así el riesgo de accidente cerebrovascular. El ajo ecológico también disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos, sustancias que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Contiene un gran número de compuestos únicos de azufre, responsables de muchos de los potentes efectos antimicrobianos de esta planta medicinal. Ajoeno, sulfuros de alilo y muchas más sustancias, ejercen sus capacidades anticoagulantes, reductoras de lípidos y preventivas de cáncer.
Ayuda para los diabéticos
Los componentes del ajo ecológico también aumentan los niveles de insulina en el cuerpo. El resultado es la reducción de azúcar en sangre. Con todo, el ajo supone una excelente adición a la dieta para las personas con diabetes.
No es un sustituto de los fármacos, pero puede ayudar a reducir la necesidad de insulina adicional. Y lo hace mediante la reducción del glucógeno (azúcar almacenada) liberado por el hígado. Y aumentando la eficacia de la insulina.