Sano y variado
Cuando vas de compras a los supermercados, lo que se te ofrece en las secciones de frutas y verduras es prácticamente siempre lo mismo. Y cuando puedes elegir solo entre determinados productos se hace difícil innovar en la cocina. Pero gracias a la alimentación ecológica, el sabor, aroma y color de tus platos puede cambiar por completo. Ve a una tienda especializada en alimentos ecológicos y te sorprenderá gratamente todo lo que encontrarás
Seguro que hallarás alimentos ecológicos cuya existencia desconocías, pero que te animarán a probar nuevos sabores, texturas y olores. Porque cuando optamos por lo orgánico, es casi como si aprendiéramos a comer otra vez, pero de forma sana y positiva. Gracias a lo orgánico, podrás tener una dieta rica en nutrientes, variada y deliciosa.
No es igual costoso que caro
La gran mayoría de los que quieren hacer un cambio real en su dieta cree que los alimentos ecológicos son caros y solo para ricos. Este es un mito que ya puedes ir olvidando. Si bien es cierto que los precios de estos alimentos pueden ser mayores que los de las comidas procesadas o los productos agropecuarios tradicionales, eso tiene una explicación.
La agricultura orgánica necesita al menos 3 años prácticamente de pérdidas para que sus tierras se consideren libres de agroquímicos y los productos que se produzcan en ella puedan ser certificados como alimentos ecológicos. Y una vez que se comienza a producir orgánicamente se tiene rendimientos menores por parcela que la agricultura tradicional.
Por otra parte, como sucede con todos los productos que entran en el mercado de la oferta y la demanda, cuanta más gente quiera algo, más se venderá y dicho volumen de ventas permitirá que los costes disminuyan y el precio final baje. Así que, sumándote al team de lo orgánico también ayudarás a abaratarlos.
Y lo más importante es que, cuantos más alimentos ecológicos consumas, mejor será tu salud y gastarás menos en todos aquellos productos que usualmente se emplean para paliar sintomatologías o para curar afecciones, por lo que, en definitiva, no son caros, sino más costosos que la comida basura.
Y el medio ambiente: feliz
El modelo agrícola que se emplea para obtener la mayor parte de los alimentos ecológicos es del tipo orgánico y es la mejor forma de cultivar sin agredir al medio ambiente. En la agricultura convencional se emplean multitud de pesticidas y fertilizantes químicos, que resultan muy dañinos para los suelos, ya que los degrada y erosiona y también son fatales para las corrientes de agua fluviales, los lagos, los mares y los océanos
En la agricultura ecológica se utiliza materia orgánica vegetal o animal como abono y se emplean métodos naturales para combatir a las plagas por lo que los sustratos no están sujetos a contaminación química de ningún tipo. Además, utiliza menos agua que la agricultura convencional, lo que implica un ahorro en la cantidad y en el grado de polución del agua dulce y ayuda a cuidar la naturaleza circundante, puesto que, en vez de combatirla convive con ella, contribuyendo a preservar la biodiversidad.
Finalmente, los envases de este tipo de productos y sus desperdicios suelen ser sostenibles y biodegradables, algo que generalmente no ocurre con los de la industria tradicional. Así que, no esperes más y cambia YA tu forma de comer gracias a los alimentos ecológicos.