Los huertos escolares son mucho más que un espacio donde cultivar hortalizas. Se han convertido en una herramienta educativa integral que promueve el aprendizaje activo, la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.
A través del trabajo en el huerto, los estudiantes desarrollan competencias sociales, científicas y emocionales que complementan la enseñanza tradicional. Desde el punto de vista pedagógico, los huertos escolares fomentan el aprendizaje vivencial.
Al mismo tiempo, aprenden valores como la paciencia, la cooperación, la responsabilidad y el trabajo en equipo y estos espacios promueven una alimentación saludable y consciente. Razones todas ellas que se pondrán sobre la mesa desde hoy en la celebración del III Encuentro Estatal de Huertos Escolares Agroecológicos y Cultura Alimentaria Escolar en Madrid.
La importancia de los huertos escolares
Los huertos escolares son protagonistas de una nueva mirada educativa. Cada vez son más los profesionales que optan por incluir en su docencia este potente recurso que permite clases más prácticas, sostenibles y participativas conectando al alumnado con la naturaleza, la alimentación saludable y el trabajo en comunidad.
Es este espíritu el que impregnará el III Encuentro Estatal de Huertos Escolares Agroecológicos y Cultura Alimentaria Escolar que se celebrará en Madrid desde hoy y durante el fin de semana, organizado por Tangente y apoyado por el Ministerio de Derechos Sociales.
Lo hace bajo el lema «Enredándonos«, y su principal objetivo es fortalecer redes entre docentes, comunidades educativas, administraciones y entidades sociales en torno a agroecología y alimentación sostenible.
Esta tercera edición consolida el evento como un espacio de referencia estatal y trata de conectar las diferentes experiencias y avanzar hacia una red estatal que refuerce la colaboración entre territorios.
«Los huertos escolares no son una actividad complementaria, son una forma distinta de enseñar y de entender la escuela», señalan desde la organización, desde donde reclaman un mayor respaldo institucional para consolidar estos proyectos dentro de las políticas educativas.
El encuentro, que es de carácter participativo, combinará formación práctica, intercambio de experiencias y diálogos para impulsar proyectos de huertos escolares con enfoque ecosocial y pedagógico. Además, se recogerán propuestas para influir en políticas públicas en transición ecológica y justicia social.
Durante estos días, se combinan talleres y mesas de trabajo en los que se debate cómo integrar la agroecología en la escuela. Entre las principales temáticas están incluir los huertos en el currículo, vincular la alimentación con el aprendizaje y conectar la vida en el aula con la economía circular y la sostenibilidad.
También se comparten experiencias de centros que ya lo aplican, donde el trabajo en el huerto se ha convertido en una forma de enseñar más práctica y participativa.
El encuentro está organizado por Tangente y CERAI, con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, el Ayuntamiento de Madrid, Mensa Cívica y Teachers for Future, y la colaboración de Huertos de Biodiversidad, un programa impulsado por Fundación Global Nature, Ecoembes y ADEAC.
Los huertos escolares, una tendencia que crece
Los huertos escolares se han consolidado en numerosos centros educativos de España como espacios vivos de aprendizaje donde alumnado, profesorado y familias colaboran en proyectos de compostaje, alimentación saludable o gestión sostenible de los recursos.
Cada vez más, estas iniciativas se integran en los programas educativos a través de asignaturas como ciencias, matemáticas o biología, reforzando el vínculo entre la teoría en el aula y la práctica en el entorno natural.
El crecimiento de los huertos escolares ha dado lugar a redes locales y autonómicas que promueven la agroecología escolar, impulsadas por ayuntamientos, colectivos docentes y entidades sociales. En Madrid, por ejemplo, la Red de Huertos Escolares Sostenibles coordina a más de 200 centros, mientras que otras comunidades integran estos proyectos en sus programas de educación ambiental.
Este encuentro sirve no sólo para compartir prácticas ya existentes en huertos escolares, sino también para construir redes sólidas entre centros educativos, entidades sociales y administraciones, alineadas con la transición ecológica, la justicia social y una cultura alimentaria saludable desde la escuela.
Huertos escolares, espacio de encuentro, reflexión y acción colectiva que impulsa la educación ambiental y social hacia un modelo más sostenible, participativo y humano. ECOticias.com