Día Mundial del Animal de Laboratorio 2023. Hace muchísimo tiempo que se realizan experimentos de laboratorio con animales. De hecho, sus defensores explican que muchos de los Premios Nobeles se ganaron gracias a experimentos efectuados en animales. Pero esto no justifica el hecho de que el ser humanos siga aprovechando su ‘capacidad de raciocinio’ para aprovecharse de otras criaturas. Y en este caso de una manera tan cruel como prescindible.
¿Qué pruebas se hacen con animales?
Los principales experimentos son los siguientes
- Disección para la docencia y la formación de los futuros cirujanos.
- Uso de tejidos u órganos animales como repuestos (para trasplantes de órganos) o como ingredientes (vacunas o medicamentos).
- Investigación biomédica aplicada: los animales son modelos putativos de enfermedades humanas, con el fin de crear nuevos medicamentos o vacunas.
- Toxicología donde se utilizan animales para probar si una sustancia química es efectiva o inofensiva.
- Búsqueda del grado de toxicidad de productos químicos que se emplean a gran escala: herbicidas, aditivos alimentarios, pesticidas, cosméticos, agentes químicos varios, etc.
El horror de la vivisección
Los investigadores, para tranquilizar su conciencia, utilizan el eufemismo “experimentación animal” en vez de la terrible palabra: “vivisección”. Porque la segunda evoca menos la realidad del sufrimiento que hay detrás de estas prácticas. Porque la vivisección es básicamente realizar una autopsia a un animal vivo. Y realizar con él los experimentos que el científico crea necesarios, cayendo en el nivel más bajo del maltrato animal.
Un informe de la UE explicita que la segunda categoría de animales que más se emplean en los laboratorios, después de los mamíferos, son los de sangre fría. Es decir, peces (los peces cebra son las actuales ‘estrellas’ de la experimentación), reptiles, anfibios, etc. Y a ellos les siguen las aves. Casi la mitad de los animales de laboratorio se emplean en lo que ellos denominan ‘investigación básica’.
¿Qué es la teoría de las 3R?
La teoría de las 3E fue desarrollada en 1959 y sentó las bases del primer enfoque ético que fue aplicado a la experimentación con animales. Tanto en Europa como en América del Norte. WMS Russell y RL Burch implementaron un programa llamado «Regla de las 3R» que incluía los siguientes puntos
- Reducir el número de animales con los que se experimentaba.
- Refinar la metodología utilizada, los que implicaba la noción de puntos finales y de criterios de interrupción. Es decir, eutanasiar sin dolor y poner fin a ciertos sufrimientos innecesarios.
- Reemplazar el modelo de experimentación basado en animales de laboratorio.
La legislación de la UE debe cambiar
Esta teoría se abrió paso en la comunidad científica y jurídica. Y cincuenta años más tarde, acabó por convertirse en la piedra angular de la nueva normativa europea. La misma dice: que el uso y cuidado de animales vivos que tenga uso científico debe regirse por el principio de las 3R, que se ha establecido internacionalmente. Y sentencia que solo es factible empleo de animales vivos cuando no exista otro método alternativo.
Básicamente, porque el modelo animal no tiene un valor predictivo fiable para el modelo humano. De hecho, hay infinidad de medicamentos, cosméticos, alimentos y demás, que, tras haber sido probado y aprobado en animales, luego no tiene aplicación entre los humanos. Por lo que el marco legal es no solo insuficiente, sino ineficaz.
La evidencia deja muy claro que no existe un modelo animal perfecto para que lo que se prueba en ellos sea 100% fiable para aplicársele a los humanos. Y mientras eso sucede, se gastan ingentes y considerables sumas de dinero en un maltrato animal que no debe ni puede continuar.
Las encuestas son claras: el 77% de los europeos exige ciencia sin animales. Falta que por fin la UE se pronuncie al respecto y legisle ética y coherentemente. cuando esto ocurra no habrá más motivos para conmemorar el Día Mundial del Animal de Laboratorio 2023.