Australia no pagará los daños por el cambio climático a los isleños. Los demandantes isleños del Estrecho de Torres hicieron historia jurídica internacional en septiembre del año pasado. Después de que el Comité de Derechos Humanos de la ONU determinara que el gobierno australiano está violando sus obligaciones en materia de derechos humanos. Al no ayudarlos a adaptarse a los impactos del cambio climático.
En su respuesta oficial, el gobierno australiano estuvo de acuerdo con la conclusión de que el cambio climático está afectando actualmente la vida cotidiana y las prácticas culturales de los demandantes. Pero el gobierno rechazó la recomendación del Comité de la ONU de conceder una indemnización a los demandantes.
Un antes y un después
La decisión marcó la primera vez que un tribunal internacional determinó que un país había violado las leyes de derechos humanos a través de una política climática inadecuada. La primera vez que un Estado nación es declarado responsable de sus emisiones de gases de efecto invernadero según el derecho internacional de derechos humanos. Y la primera vez que se demuestra que también el derecho de los pueblos a la cultura es violado por los impactos climáticos.
Los demandantes se sintieron decepcionados porque su gobierno rechazó la conclusión de la ONU de que Australia necesitaba pagar una compensación por los delitos señalados por el Comité.
Señalaron el compromiso del gobierno de implementar las medidas necesarias para la continuidad de la existencia segura de sus comunidades en sus islas. Pero les preocupa que se necesitará un aumento sustancial de los compromisos de financiación para tomar medidas reales de adaptación.
Los copropietarios de las islas se presentaron como demandantes y ganaron. Por eso piden que se cumpla con los planes propuestos por el gobierno. Como el ‘Centro de Excelencia sobre Cambio Climático del Estrecho de Torres’. Y que sus comunidades tengan una participación activa acerca de lo que el centro les ofrecerá.
Desde el fallo, los demandantes han entablado un diálogo con los parlamentarios de Canberra. Pero a pesar de las discusiones se han calificado como constructivas, los demandantes dicen que se necesitan más compromisos concretos.
Recomendación clave de la ONU
La abogada climática australiana Sophie Marjanac, de la organización benéfica legal ambiental ClientEarth, representó a los demandantes. Marjanac dijo que Australia no cumplirá legalmente si mantiene su rechazo a la recomendación clave de la ONU.
“Acogemos con satisfacción que el gobierno haya admitido que el Estrecho de Torres se ve particularmente afectado por el aumento del nivel del mar. Y su reconocimiento de que los pueblos indígenas de la región tienen un papel importante que desempeñar en la respuesta climática de Australia.
“Pero el gobierno está incumpliendo sus obligaciones legales al rechazar la conclusión del Comité de que los demandantes deberían ser indemnizados por su gobierno. También está claro que las comunidades de Zendath Kes necesitarán un compromiso mucho mayor por parte del gobierno australiano. Para adaptarse y conservar su conexión cultural con el país”.
En su decisión, el Comité de la ONU estuvo de acuerdo con la denuncia de 2019, afirmando que, de hecho, el calentamiento global y el cambio climático estaban afectando actualmente la vida cotidiana de los demandantes. Y que consecuentemente se estaban violando sus derechos. Por lo que se debería indemnizar a los demandados
El historial climático de Australia es una violación de su derecho a la vida familiar y a la cultura en virtud del tratado global de derechos humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Una minoría del Comité también consideró que el gobierno había violado su derecho a la vida. Australia no pagará los daños por el cambio climático a los isleños.