La climatización consiste en establecer unas condiciones idóneas de humedad, temperatura y limpieza del aire dentro de los espacios habitados para mejorar la calidad del ambiente o de conservación de alimentos en un espacio cerrado. Y según los expertos, esta se verá afectada por el cambio climático.
Dentro del ámbito de la climatización destacan tres factores fundamentes. Por un lado está la necesidad de la calefacción (o climatización de invierno), luego la de la ventilación y por último la refrigeración (o climatización de verano).
Un estudio reciente concluye que gracias a los efectos del cambio climático, la demanda de aire acondicionado o refrigeración subirá, dado que se prevé temporadas de calor mas largas y con mayores temperaturas y se reducirá la de calefacción, ante inviernos mas cortos y benignos.
Cambio climático: Tesis Doctoral
Una tesis doctoral de la Universidad de Barcelona (UB) advierte que el cambio climático transformará radicalmente las necesidades de climatización en Cataluña, lo que provocará que se dispare la demanda de refrigeración y se reduzca la de calefacción.
La tesis doctoral defendida en la UB, titulada «Las necesidades de climatización en Cataluña por el efecto del cambio climático«, sostiene que la crisis climática modificará profundamente el mapa de la demanda energética en las próximas décadas.
El estudio en el que se basa la tesis doctoral, realizado por Xavier Balagué y dirigido por el catedrático emérito Javier Martín y el profesor Joan Albert López -de la Facultad de Geografía e Historia de la UB-, concluye con la recomendación de que se adopten «medidas adaptativas en urbanismo, energía y planificación territorial«.
Los resultados de la investigación evidencian que el incremento de las temperaturas asociado al cambio climático provocará un aumento generalizado de las necesidades de refrigeración en todo el país, especialmente en las zonas litorales y urbanas.
En paralelo, las necesidades de calefacción disminuirán progresivamente, de forma más acusada en las comarcas de montaña e interiores. Esta evolución desigual plantea un reto de primer orden para la transición energética, el diseño urbano y la gestión territorial.
La tesis parte de un análisis pormenorizado de las necesidades actuales y futuras de climatización en Cataluña (tanto de calefacción como de refrigeración), y para ello utiliza la variable grados-día como indicador clave. Esta metodología permite convertir las temperaturas diarias en datos energéticos concretos, aptos para el análisis territorial.
Mediante un modelo estadístico de regresión múltiple combinado con interpolación espacial, el autor de la tesis, Xavier Balagué, ha regionalizado estas necesidades a escala municipal, tanto para el período observado como para escenarios de futuro.
El estudio combina datos reales de más de un centenar de estaciones meteorológicas del Servicio Meteorológico de Cataluña con modelos climáticos globales para simular la evolución de la demanda energética hasta el año 2100. Las variables geográficas clave para entender esta evolución son la altitud, latitud, la pendiente y la distancia respecto al mar.
Un futuro con más calor que frío
Los resultados muestran una tendencia clara: en todos los escenarios, las necesidades de refrigeración aumentarán significativamente a lo largo del siglo, mientras que las de calefacción experimentaran una reducción gradual.
En los escenarios más pesimistas, el litoral y las Terres de Ponent podrían triplicar las necesidades de refrigeración actuales antes de finales de siglo. El Pirineo, por el contrario, se mantendrá como zona con altas necesidades de calefacción, aunque también disminuirán.
Esta dinámica tiene implicaciones directas en las políticas públicas, se indica en el estudio, porque «el desequilibrio energético entre verano e invierno, combinado con el aumento de la humedad y la temperatura de sensación, incrementará la vulnerabilidad de las zonas densamente pobladas». EFE/ECOticias.com