Luchar contra el cambio climático sigue siendo uno de los principales retos del mundo entero y para conseguirlo es necesario contar con todos los datos de observación terrestre posible, incluidos los de China.
Por tanto, resulta de vital importancia que China comparta los datos que sus satélites registran. La observación terrestre que aporte el gigante asiático ayudará paliar los recortes que EE. UU. ha hecho de sus propios programas.
Para 2026 se prevé que los recortes que Estados Unidos haga en sus propios programas de observación terrestre cercenen las posibilidades de que el resto del mundo cuente con esta información.
China: los datos de observación terrestre son referentes en la lucha contra el cambio climático
Un equipo de investigadores aborda en un artículo publicado por la revista ‘Nature Geoscience’ la importancia de que China comparta los datos de observación terrestre generados por sus satélites para sostener el avance científico ante los futuros recortes en la financiación de los programas de observación terrestre del Gobierno de Estados Unidos.
Estados Unidos, con posibles recortes en 2026 que «amenazan con retrasar, cancelar o limitar misiones satelitales clave de agencias como la NASA, el USGS -Servicio Geológico de Estados Unidos- y la NOAA –Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU-, podría comprometer la continuidad y la calidad de los datos globales disponibles, actualmente utilizados de forma masiva internacionalmente».
La investigación, en la que participa Pablo Zarco-Tejada del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) , con sede en Córdoba, argumenta que «una mayor integración y acceso abierto a los datos de observación terrestre generados por China es fundamental para sostener el avance científico, mejorar la preparación ante desastres y fortalecer la cooperación internacional».
Aunque misiones como Fengyun, Gaofen, Haiyang, Ziyuan, TanSat y SDGSAT-1 proporcionan «información valiosa» sobre la atmósfera, la superficie terrestre y los océanos, su uso fuera de China «sigue siendo muy limitado debido a la falta de portales accesibles, escasa documentación, baja interoperabilidad y barreras lingüísticas«.
De hecho, más del 95 % de las publicaciones que citan Gaofen y el 98 % que citan Fengyun provienen de instituciones chinas.
En contraste, Estados Unidos y Europa han liderado el acceso abierto a datos satelitales con programas como Landsat, MODIS y Copernicus, cuyos «beneficios científicos y económicos se han multiplicado gracias a políticas de datos libres. Y por lo que respecta a las empresas privadas, han ampliado el acceso a imágenes de alta resolución, pero sus datos suelen ser propietarios y menos adecuados para la ciencia a largo plazo».
El artículo sostiene que abrir los archivos chinos permitiría enriquecer el registro global, facilitar la fusión de datos, impulsar productos listos para el análisis y reforzar el papel de China en la cooperación espacial y las acciones de mitigación del cambio climático.
Para lograrlo, recomienda medidas como crear portales centralizados, adoptar estándares internacionales, mejorar la documentación, fomentar la formación y lanzar proyectos piloto colaborativos.
Los recortes podrían poner en jaque a las misiones de la NASA, NOAA-Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE. UU. y el USGS -Servicio Geológico de Estados Unidos y con ello se perdería una valiosísima información.
Con el fin de enriquecer los registros globales, se pide a los chinos que abran sus archivos de datos mediante la creación de portales centralizados, trabajar de forma colaborativa y actualizar sus métodos, entre otras medidas. Sigue leyendo en EFE / ECOticias.com
			
			















