La United Nations Economic Commission for Europe (UNECE) advierte que décadas de avances en la protección de los bosques están en riesgo debido al avance implacable del cambio climático.
Según el nuevo informe publicado esta semana, los bosques han incrementado su almacenamiento de carbono en un 11 % desde 1990, pero ese progreso podría revertirse ante la amenaza creciente de incendios forestales, sequías, plagas e invasiones de enfermedades vinculadas al calentamiento global.
La advertencia es clara: los bosques podrían dejar de ser sumideros de carbono —es decir, lugares que absorben CO₂— para convertirse en fuentes netas de emisiones si las condiciones empeoran.
Los bosques, a merced del cambio climático
Décadas de progreso en la protección de los bosques del planeta, cruciales para absorber dióxido de carbono, están ahora en grave riesgo debido a la aceleración de la crisis climática, advirtieron este miércoles expertos forestales de la ONU.
En un llamado a los líderes mundiales para que fortalezcan la protección de los bosques de cara a la cumbre climática COP30 en Belém, Brasil, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) señaló que, si bien el almacenamiento de carbono en los bosques ha aumentado un 11% desde 1990, este logro está seriamente amenazado.
Los bosques han incrementado su almacenamiento de carbono en un 11 % desde 1990, pero ese progreso podría revertirse ante la amenaza creciente del calentamiento global.
«El mensaje es claro: lo que hemos logrado en las últimas tres décadas ahora está en serio riesgo debido a la emergencia climática. No podemos permitirnos perder la defensa natural más poderosa del planeta«, afirmó la secretaria ejecutiva de la Comisión, Tatiana Molcean.
Ante el aumento de incendios forestales y sequías vinculados a temperaturas más cálidas, condiciones más secas e infestaciones de plagas, Molcean sostuvo que los bosques del mundo corren el riesgo de sufrir daños y una sobreexplotación irreparables.
«La comunidad internacional, especialmente los líderes que se reunirán en Belém, debe reconocer que la protección de los bosques ya no es solo un tema ambiental; es una piedra angular de la seguridad (…) a nivel global», insistió la jefa de la CEPE.
La deforestación mundial pone al almacén de carbono en peligro
En la región de supervisión de la CEPE —que abarca Europa, Norteamérica, el Cáucaso y Asia Central— existen más de 1760 millones de hectáreas de bosque, lo que representa más del 40% del total mundial. Aunque los bosques en esta región se han expandido en 60 millones de hectáreas, a nivel global la tendencia es opuesta, con una pérdida anual de aproximadamente 10,9 millones de hectáreas.
Los datos son alarmantes: solo en 2021, 12,6 millones de hectáreas ardieron —»un área comparable a Grecia»—, según Paola Deda, directora de la División de Bosques, Tierras y Vivienda de la CEPE.
Además, 73 millones de hectáreas se vieron afectadas por insectos y enfermedades, un área equivalente a la de España y Portugal juntas.
«Si estas tendencias continúan, los bosques que han sido un sumidero vital de carbono podrían convertirse en una fuente de emisiones, socavando los objetivos climáticos globales«, alertó Deda a periodistas en Ginebra.
Daños irreversibles a los bosques por el cambio climático
Un nuevo informe quinquenal de la CEPE subraya que los impactos del cambio climático «están acelerando la destrucción de los bosques, amenazando con revertir décadas de ganancias ecológicas». El documento destaca:
- La ralentización de la expansión y el crecimiento forestal en varios países.
- El riesgo de que los incendios catastróficos transformen los bosques en una fuente neta de emisiones de carbono
- Que las sequías prolongadas y el calor están llevando los ecosistemas forestales a sus límites
- La especial vulnerabilidad de los bosques boreales, que contienen alrededor del 32% de las reservas terrestres de carbono y son altamente sensibles al deshielo del permafrost y los incendios
Por eso, la CEPE insta a un mayor apoyo a las estrategias de protección forestal, que incluyen una mejor prevención de incendios, manejo de plagas, esfuerzos de restauración a gran escala y la reevaluación de las prioridades para garantizar que los bosques sigan dando beneficios ambientales, sociales y económicos.
«El país con más bosques del mundo no es Brasil, es Rusia«, recordó Deda, subrayando que, si bien la conferencia climática se celebrará en el hemisferio sur, los bosques del norte son «de crucial importancia para el clima».
La CEPE insta a un mayor apoyo a las estrategias de protección forestal,
El llamado de la ONU es urgente: fortalecer la protección forestal, adoptar estrategias de prevención de incendios, control de plagas e inversión en restauración ecológica. Los bosques ya no pueden considerarse únicamente patrimonio medioambiental: son pieza clave de la seguridad climática global.
En síntesis, aunque se han logrado avances importantes en la protección forestal durante décadas, el cambio climático impone ahora un nuevo nivel de desafío: sin una acción reforzada, esos logros podrían perderse y revertir sus efectos beneficiosos. Seguir leyendo en EFE / ECOticias.com
















