La COP30 comenzó hoy en la ciudad brasileña de Belém y desde la organización WWF, que participa de las negociaciones de la misma, advierten que uno de los objetivos planteados es darle un nuevo impulso a los puntos principales del Acuerdo de París.
Por otra parte, explican que es necesario que se implemente una nueva hoja de ruta que apunte a la resiliencia, la transición energética justa y la equidad, para lo cual cuentan con la contribución del presidente Lula da Silva.
Se espera que los países presenten sus planes nacionales de acción climática y que incluyan la eliminación gradual de los combustibles fósiles, junto con una apuesta clara para triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética de aquí al 2030.
COP30 en Belém: una cita clave para recuperar el impulso del Acuerdo de París
Arranca la COP30 a las puertas de la selva amazónica, en Belém, Brasil. WWF afronta la Cumbre con optimismo y esperanza de que se recupere el impulso del Acuerdo de París. Así como de que la presidencia brasileña contribuya a transformar las negociaciones mundiales sobre el clima en una hoja de ruta clara para la resiliencia, la equidad y una transición energética justa.
La organización espera que los países, especialmente los del G20, que contribuyen con alrededor del 80 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, presenten planes nacionales de acción climática más sólidos.
Diez años después de que 195 países aprobaran el histórico Acuerdo de París, líderes del mundo se reúnen nuevamente. Se han logrado avances, pero no han sido lo suficientemente rápidos ni ambiciosos. Los países han asumido compromisos, pero aún persiste una discrepancia entre las promesas hechas —y mucho menos las concretadas— y lo que exige la ciencia.
La COP30 debe ser el momento en que comencemos a cerrar estas brechas.
NDC para 2035: pocos países han cumplido el plazo y la ambición sigue corta
Un punto crucial en la agenda es el fortalecimiento de los planes nacionales de acción climática. Los países tenían como fecha límite febrero de 2025 para presentar sus nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) para 2035, pero a mediados de octubre, solo 62 países las habían presentado.
Para cerrar la brecha de mitigación, la COP30 debe definir un calendario para la eliminación gradual y justa de los combustibles fósiles, con medidas cuidadosamente planificadas para lograr la eliminación gradual de los combustibles fósiles en los países desarrollados antes de 2040 y en los países en desarrollo antes de 2050.
Triplicar renovables y duplicar la eficiencia: la agenda energética que pide WWF
Para avanzar hacia un sistema energético que protege a las personas y a la naturaleza, WWF demanda que los países se comprometan con una agenda energética integrada que incluya triplicar la capacidad de energías renovables y duplicar las mejoras en la eficiencia energética para 2030.
Para cerrar la brecha financiera es necesario eliminar los subsidios a los combustibles fósiles y redirigir los fondos hacia la energía sostenible y la resiliencia. Además, aumentar la financiación pública para el clima y desbloquear la financiación privada para la acción climática, reduciendo el riesgo e incentivando la inversión privada en soluciones climáticas.
Asimismo, gravar a los contaminadores y aplicar precios al carbono. Se estima que necesitamos entre 4 y 6 billones de dólares anuales para las acciones climáticas, pero actualmente solo se están destinando entre 1 y 1.3 billones de dólares.
Por otro lado, el financiamiento público para el clima alcanzó los 90 mil millones de dólares en 2024, muy por debajo de los 300 mil millones de dólares anuales necesarios. Y los fondos para la naturaleza, que desempeñan un papel crucial en las soluciones climáticas, no son una excepción.
La gran brecha de financiación climática y de la naturaleza que deja proyectos sin recursos
Diversos informes concluyen que los esfuerzos de conservación en todo el mundo se enfrentan a una brecha de financiamiento anual de 900 mil millones de dólares, lo que deja sin financiamiento a proyectos ambientales esenciales.
Por ello, para cerrar esta brecha en la COP30, es necesario acelerar urgentemente el acceso a la financiación para la adaptación, la gobernanza justa y la inclusión social. Miles de personas en el mundo sufren ya los impactos de la crisis climática (inundaciones, sequías, olas de calor, aumento del nivel del mar, etc.).
Sin embargo, las medidas que se toman son insuficientes y subfinanciadas, con un déficit de entre 187.000 y 359.000 millones de dólares estadounidenses al año. Esto tiene un gran impacto en las comunidades más vulnerables al cambio climático.
Para cerrar la brecha es fundamental que los países desarrollados proporcionen financiación nueva, adicional, predecible y adecuada para la adaptación a los países en desarrollo en función de sus necesidades y para que puedan adaptarse suficientemente a los fenómenos climáticos extremos.
Ya sabemos cómo adaptarnos (por ejemplo, construyendo infraestructuras resilientes, restaurando ecosistemas y protegiendo los cultivos), pero estas soluciones no son asequibles ni accesibles para quienes más las necesitan.
Frenar la deforestación y el papel del Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF)
La COP30 debe ser el momento en que detener y revertir la deforestación y la degradación de los ecosistemas se incorpore plenamente a las negociaciones climáticas. La naturaleza ha absorbido aproximadamente la mitad de todas las emisiones de CO2 causadas por el ser humano, pero los ecosistemas se encuentran gravemente amenazados por el cambio climático y la destrucción.
En este sentido, el lanzamiento del Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), anunciado el jueves pasado, marca un antes y después para la naturaleza y el clima.
El TFFF, liderado por Brasil, es una respuesta innovadora que recompensará a los países que mantengan su cobertura forestal y generen beneficios globales como almacenamiento de carbono, biodiversidad, agua limpia y resiliencia climática. Las inversiones anunciadas elevan su capitalización inicial a más de 5.000 millones de dólares.
El tiempo se acaba, pero todavía tenemos opciones. La COP30 debe ser recordada como la COP de la implementación. En esta Cumbre WWF quiere ver acordadas medidas urgentes y ambiciosas, con los países del G20 liderando el camino. Quieren un futuro más seguro y justo. Sostener el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 °C exige decisiones transformadoras, cooperación multilateral y justicia climática en Belém”.
La financiación climática, además de la brecha entre países contaminantes y los que sufren los efectos del calentamiento global y la necesidad de aplicar medidas que tiendan a la justicia climática, serán puntos clave que deberán resolverse en el transcurso de la COP30.
Por otra parte, es imprescindible que se llegue a acuerdos significativos para conseguir una disminución de las emisiones globales, detener la deforestación y parar la degradación de los ecosistemas. El Fondo de los Bosques Tropicales para Siempre o TFFF es una excelente acción, pero no debe ser la única que se tome en este sentido. Seguir leyendo en ECOticias.com
















