El gobierno de China ha anunciado este miércoles que reducirá sus emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético en un 60 por ciento de aquí a 2020. La iniciativa se produce al tiempo que la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático –de la que también participa el país asiático– negocia en París (Francia) un acuerdo para evitar que la temperatura global del planeta suba por encima de dos grados centígrados.
Según informa el periódico local chino People’s Daily, China ha anunciado también que las emisiones anuales de dióxido de carbono disminuirán en 180 millones de toneladas de CO2.
El país asiático vive esta semana una crisis de contaminación del aire que ha provocado que se emitiera un alerta naranja, el segundo nivel más alto, que conlleva el cierre de autopistas y la paralización de obras de construcción y recomendaciones a los ciudadanos para que permanezcan en sus casas.
El Ministerio de Protección Medioambiental de China ha afirmado que este episodio de fuerte niebla fue causado por «un clima desfavorable» y por que las emisiones se disparan durante el invierno por los sistemas de calefacción y la baja ventilación natural.
Por su parte, el delegado de China en la COP de París, Su Wei, ha subrayado con «preocupación» lo que considera que es una «falta de compromiso de las naciones más ricas para recortar drásticamente sus emisiones de CO2 y ayudar a los países en desarrollo a abordar el calentamiento global.
WWF ANIMA A CHINA PORQUE ES «VIABLE»
Tras el anuncio y también desde París, la ONG WWF ha manifestado que los compromisos expresados por China «no solo son posibles, sino también económica y técnicamente viable».
El informe Future Generation 2.0 de WWF concluye que China dispone de potencial técnico para generar el 84 por ciento de sus necesidades energéticas con fuentes renovables en 2050 y a un coste mucho más bajo» que dependiendo del carbono.
El análisis del Instituto de Investigación de Transición Energética en el que se basa el informe de WWF sobre China revela que el país asiático podría cumplir con los compromisos internacionales expresados antes de la COP de París para que las emisiones lleguen a su límite y se reduzcan significativamente y para generar el 20 por ciento de su energía mediante fuentes de combustibles no fósiles al 2030 y que podría prescindir del carbón en su mix energético en 2050 o antes.
La líder de la Iniciativa Global de Clima y Energía de WWF, Samantha Smith, ha destacado que China tiene una «gran oportunidad» en las negociaciones del clima de Naciones Unidas para «promover más apoyo» de cara a lograr un «sólido acuerdo».
«Nuestra información muestra que los objetivos que China ha establecido no solo son ambiciosos, sino que son totalmente realistas», ha subrayado, al tiempo que ha añadido que el informe publicado por la ONG demuestra que el futuro de bajas emisiones está al alcance y a una fracción del coste de la trayectoria actual de China.
Para el director de WWF en China, Lo Sze Ping, el informe demuestra que «es posible» y que para lograr un futuro «altamente eficiente y alimentado por renovables, la voluntad política es un elemento clave».
«Mientras más rápido el gobierno de China envíe señales claras para la transición energética, más pronto podemos garantizar un crecimiento sostenible para nuestra economía», ha alentado.
ep