Un equipo internacional, liderado por investigadores de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), encontró que acelerar el proceso natural de la meteorización de la roca para extraer el CO2 de la atmósfera podría ayudar a estabilizar significativamente el clima y evitar la acidificación del océano causado por la quema de combustibles fósiles.
Científicos han descubierto que una mayor erosión de la roca podría contrarrestar las emisiones de CO2 de origen humano por el uso de los combustibles fósiles, y ayudar a proteger a los océanos.
Un equipo internacional, liderado por investigadores de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), encontró que acelerar el proceso natural de la meteorización de la roca para extraer el CO2 de la atmósfera podría ayudar a estabilizar significativamente el clima y evitar la acidificación del océano causado por la quema de combustibles fósiles.
Es la primera vez que se han investigado los efectos a gran escala del desgaste por la vegetación, las raíces y los microbios simbióticos mediante el uso de un enfoque de modelado complejo para averiguar cómo acelerar el sistema de eliminación de CO2 natural de la Tierra para contraatacar las actuales emisiones antropogénicas de CO2 y la acidificación del océano, según sus autores.
La meteorización se produce cuando el agua de lluvia entra en contacto con rocas que están bajo condiciones cálidas provocando que la roca se rompa químicamente. Este proceso convierte el CO2 en bicarbonato, un neutralizador natural, que con el tiempo se mueve por los ríos hasta los océanos. Las plantas mejoran esto aún más mediante la acidificación de las partículas del suelo alrededor de sus raíces y ayuda si la superficie de las partículas de roca es grande.
La doctora Lyla Taylor, del Departamento de Ciencias Animales y Vegetales de la Universidad de Sheffield, explica: «La eliminación gradual de las emisiones de combustibles fósiles sigue siendo una prioridad, pero también tenemos que comprender mejor las posibles estrategias para eliminar de forma segura el CO2 atmosférico con el fin de evitar el peligroso cambio climático. Hemos demostrado que, en principio, la erosión de las rocas podría reducir el CO2 atmosférico y beneficiar a los arrecifes de coral en el océano».
«Las simulaciones que realizamos fueron idealizadas ya que cubrían algunos de los ambientes terrestres ecológicamente más sensibles del mundo, sin embargo, nuestra evidencia muestra que la estrategia de impulsar el desgaste definitivamente vale la pena investigar más a fondo, ya que podría desempeñar un papel importante en la compensación de los daños que estamos haciendo para al medio ambiente», afirma.
La acidificación del océano es causada por la absorción de CO2 de la atmósfera que conduce a una disminución continua del pH de los océanos de la Tierra y tiene una gama de posibles consecuencias perjudiciales que incluyen el blanqueamiento de los corales, que deja al organismo vulnerable a la enfermedad. Naciones Unidas estima que la acidificación del océano podría costar a la economía mundial un billón de dólares al año para 2100.
El autor principal del estudio, el profesor David Beerling, también del Departamento de Ciencias Animales y Vegetales, añade: «Este estudio es importante porque la implementación de estrategias para eliminar el CO2 de la atmósfera están fuertemente arraigadas a las políticas de estabilización del clima pero aún no existen».
El estudio, que se publica este lunes en ‘Nature Climate Change’, fue realizado por investigadores de la Universidad de Sheffield, en colaboración con la Universidad de Bristol, Reino Unido; la Universidad de California, la Universidad de Columbia y el Instituto Goddard de Estudios Espaciales, en Estados Unidos.
ep