Oregi ha participado en la COP 21 de París en numerosos foros y debates de países, regiones y ciudades junto a presidentes y ministros de todo el mundo a los que se unió el pasado lunes el Lehendakari Iñigo Urkullu, presidente de The Climate Group para Europa.
Oregi ha participado en la COP 21 de París en numerosos foros y debates de países, regiones y ciudades junto a presidentes y ministros de todo el mundo a los que se unió el pasado lunes el Lehendakari Iñigo Urkullu, presidente de The Climate Group para Europa.
El proyecto de acuerdo mundial contra el cambio climático se ha alcanzado esta madrugada en París, tras intensas negociaciones, y entregado a las delegaciones de los 195 países de esta conferencia de la ONU por el presidente de la Cumbre y ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, quien mantuvo ayer reuniones bilaterales con las partes.
Ambición
“Claro que podía haberse alcanzado un acuerdo más ambicioso –explica la Sailburu Oregi- pero a nadie se le escapa el interés económico de los estados relacionados con la producción de petróleo que ven en el objetivo de la reducción de emisiones (hasta el 90% para el 2050 respecto al 2010); un cuestionamiento de sus economías. Ahora se trata de incorporarlos al nuevo rumbo iniciado por la sociedad para evitar el sobrecalentamiento del planeta gracias a nuevas prácticas sostenibles en cada actividad humana” añade Ana Oregi.
“Los estados son conscientes de que se deben llevar a cabo rápidas reducciones de gases para alcanzar la neutralidad de las emisiones de gases invernadero en la segunda mitad de este siglo en la denominada “neutralidad climática”. Ya en la primera estrategia vasca de Cambio Climático planteamos la necesidad de establecer sumideros de carbono” recuerda la Consejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco.
“El acuerdo necesita una hoja de ruta y un sistema de medición para verificar lo que cada estado está emitiendo para corregir y ampliar la ambición de los objetivos de reducción de emisiones con un sistema de revisión quinquenal de evaluación en 2019 y una primera revisión en 2021, justo un año después de la entrada en vigor del acuerdo de París.
Según Oregi “una vez más el trabajo de la alianza de “Estados y regiones”, copresidida por el lehendakari Iñigo Urkullu, va por delante puesto que ya en ésta COP 21 de Paris ha presentado sus datos de manera concertada, transparente y homogénea”.
“La Estrategia vasca para el Cambio Climático apuesta por un modelo energético bajo en carbono con la promoción de proyectos de inversión en eficiencia energética y mejora de equipos e instalaciones; el impulso de hábitos de uso racional de la energía en todos los sectores consumidores y de la figura del gestor energético, así como el desarrollo de auditorías y certificación energética y desarrollo de un esquema de smart grids e instalación de contadores inteligentes de forma generalizada en los municipios vascos; apoyo al desarrollo de actividad económica en nuevos ámbitos emergentes ligados a la gestión energética, y el empuje de la cogeneración” detalla Oregi.