“Los monumentos históricos son el testimonio vivo de nuestro pasado. Su salvaguardia puede ser espontánea, pero también suele estar prescrita por las leyes estatales y las declaraciones internacionales. Es evidente que el cambio climático desempeña un papel directo en algunas de las amenazas que penden sobre muchos de ellos, afectando a su preservación y conservación.”
Los contaminantes del aire emitidos por las actividades industriales y por el sector del transporte, junto con los parámetros climáticos, son de gran importancia para el deterioro de muchos materiales utilizados en los monumentos culturales, ya que crean problemas a escala local, pero también son transportados en el aire a largas distancias.
Los costos de paliar el deterioro por contaminación y eliminar la suciedad son enormes y el daño a los objetivos de la cultura pone seriamente en peligro el patrimonio cultural mundial. Estos son algunos de los ejemplos de monumentos que se hallan en serio riesgo por causa de la polución.
Buda Gigante de Emei (China)
El Monte Emei, uno de las «Cuatro Montes Budistas Sagrados de China» es la sede principal del budismo chino y se eleva por encima de escarpadas gargantas en la provincia china de Sichuan. Es el hogar del primer templo budista del país, construido en el siglo I y contiene numerosos otros templos, monasterios y santuarios religiosos, incluyendo el Buda Gigante de Leshan del siglo VIII.
Esta obra maestra de la época de la dinastía Tang es la estatua budista más grande del mundo, con unas impresionantes medidas de 71 metros de altura y 28 de ancho. El Buda Gigante de Leshan está rodeado de espectaculares y exuberantes bosques y descansa sobre la confluencia de los tres principales ríos locales, el Minjiang, el Dadu y el Qingyi. Este sitio es un lugar de invaluable significado religioso, artístico y natural.
El Buda Leshan ha sido víctima de la contaminación del creciente número de centrales de carbón cercanas; los gases tóxicos arrojados al aire eventualmente regresan a la tierra como lluvia ácida y con el tiempo, la nariz del Buda se ha vuelto negra y los rizos de su cabello han comenzado a caérsele.
Este impresionante Buda que fue diseñado cuidadosamente para sobrevivir a todo tipo de inundaciones, sismos y terremotos, pero está deteriorándose con inusitada y alarmante rapidez a causa del desenfrenado desarrollo industrial en el oeste de China.
Acrópolis de Atenas (Grecia)
Ubicada sobre una roca plana que se eleva 150 metros sobre la ciudad de Atenas (capital de Grecia), sus tres hectáreas de monumentos pertenecientes al período clásico incluyen el Partenón, los Propileos (entradas monumentales) y el Erecteón, así como la pared ciclópea que ayudó a defender la Acrópolis de numerosas invasiones.
En las últimas décadas, Grecia ha experimentado una expansión económica sustancial y los contaminantes y las emisiones de vehículos pesados de la ciudad de Atenas han contribuido a la aparición de lluvia ácida en la región.
La piedra monumental y escultórica más apreciada por los antiguos griegos, el mármol, es muy susceptible a la degradación superficial, incluso a niveles muy bajos de lluvia ácida. Por ejemplo, los magníficos paneles de friso de mármol del Partenón han sido transformados químicamente acción de la lluvia en yeso.
A medida que los detalles se pierden y la transformación química se sumerge más profundamente en el mármol de estos monumentos, numerosas piezas han comenzado a agrietarse y a caer, por lo que en un futuro no muy lejano podría provocarse un colapso estructural irreversible.
La naturaleza sísmica-activa de la región es una complicación adicional, ya que los terremotos tendrían un efecto mucho mayor en las construcciones de mármol que se han transformado lentamente en yeso, que en mármol inalterado.
Taj Mahal (India)
Ubicado en Agra, el Taj Majal es un enorme mausoleo construido entre 1631 y 1648 en estilo mogol, combinando elementos arquitectónicos turcos, indios, persas e islámicos. Considerada la penúltima obra maestra del arte islámico en la India, fue construida por Shah Jahan para su esposa Mumtaz Mahal y ambos están enterrados en ella.
El Taj Mahal es el destino turístico preeminente de la India, con hasta cuatro millones de visitantes al año. En un esfuerzo por controlar los efectos deletéreos de la contaminación, solo se puede circular en las inmediaciones en vehículos turísticos eléctricos.
Pero la degradación de las fachadas de mármol se debe principalmente a la lluvia ácida generada por las fundiciones locales y una refinería de petróleo. El Taj Mahal, que supo ser de un blanco brillante y refulgente, hoy presenta una tonalidad enfermiza y pálida.
Las Grutas de Longmen (China)
Este es posiblemente el sitio escultórico más famoso del país y está ubicado en la provincia de Henan, entre dos acantilados opuestos sobre el río Yi; la mayor parte de la obra es de naturaleza budista y data de las últimas dinastías Wei y Tang (316-907 dC).
2345 nichos fueron tallados en la roca, densamente trabajados en un espacio aproximado de un kilómetro que albergan más de 100.000 estatuas (también talladas en la roca). Las inscripciones que las acompañan constan de más de 300.000 caracteres chinos y son un tesoro de datos históricos y lingüísticos.
Durante siglos, diversos factores naturales y artificiales han dañado los nichos, esculturas y pinturas. Las grietas a través de la base de roca están causando inestabilidad y han acabado por colapsar algunos nichos, con la consiguiente destrucción de su contenido.
Este proceso se ha visto acelerado por el aumento de los sedimentos salinos resultantes de la lluvia ácida, un problema importante en gran parte de China. Los depósitos de sal también se han acumulado en los nichos puesto que la lluvia ácida penetra en la roca y se filtra a través de las fisuras en la roca, dañando rápida y severamente muchas esculturas y pinturas.