España invertirá hasta 3.800 millones de euros menos en cambio climático hasta 2016. Esta cifra le convierte en el país que menos dinero invertirá para combatir el cambio climático en los próximos años, en comparación con otras 9 economías importantes del planeta, como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Corea del Sur, Japón, Australia y Sudáfrica, según ha revelado el último informe de Ernst & Young: ‘Bridging the gap. Climate finance in the lead up to Doha COP 18’.
El informe, que recoge una investigación de ‘Oxford Economics’, destaca dos importantes tendencias que ayudan a entender la situación actual en lo relativo a la sostenibilidad y el cambio climático: la primera es el incremento de la brecha entre las necesidades de financiación y el presupuesto de los gobiernos a tal efecto, y la segunda, una cada vez mayor participación del sector empresarial en el proceso.
Según el trabajo, la mayoría de países ha visto reducida su inversión en cambio climático en el último año, y la brecha en el gasto podría superar los 38.000 millones de euros de aquí a los próximos 5 años. Seis de las 10 economías clave analizadas (Alemania, Italia, Japón, Australia, Corea y España) proyectaron un descenso del presupuesto contra el cambio climático entre 2010 y 2011. Francia apenas cambió esta partida, y Estados Unidos, Reino Unido y Sudáfrica realizaron ligeros incrementos.
Además, las previsiones presupuestarias para el país son parecidas de cara a 2016. Así, el documento indica que España podría reducir hasta 3.800 millones de euros su partida, lo que supondría un 1,13 por ciento por debajo del presupuesto inicial contemplado.
En cuanto a la previsión de la brecha de financiación necesaria en los países analizados ha cambiado respecto de la realizada el año pasado, creciendo de 17.000 a 18.000 millones de euros en los próximos 5 años, ya que se ha considerando el mejor escenario posible: una economía como la actual, con medidas de austeridad en marcha y en la que los países necesitan reducir su endeudamiento.
Por su parte, la brecha de financiación de inversiones para combatir el cambio climático en los próximos años será más pronunciado en países como España, Reino Unido e Italia. En concreto España es el que más reducirá sus inversiones, unos 3.000 millones de dólares hasta 2012 (un 0,73 por ciento menos), en comparación con el gasto en Reino Unido de 3.800 (un 0,41 por ciento menos) e Italia, con 2.300 millones de dólares (0,31 por ciento menos).
En este caso, Alemania es el único país que, según el informe, podría aumentar este gasto a través de medidas puestas en marcha por su Gobierno de política fiscal para relanzar la economía en el largo plazo.
Por otra parte, para los expertos, una posible ruptura de la zona euro conduciría a un escenario más negativo, que duplicaría el potencial déficit de inversiones en sostenibilidad y cambio climático de los países. El estudio también calcula este gap de financiación en el que la salida de varios países de la zona euro provocaría el incumplimiento de la deuda soberana y desencadenaría una nueva crisis crediticia en Europa.
MÁS FINANCIACIÓN PRIVADA CONTRA EL PROBLEMA
Para el socio global de Sostenibilidad y Cambio Climático de Ernst & Young, Juan Costa Climent, «los datos de este informe sugieren que la continua presión de las medidas de austeridad han reducido el gasto en sostenibilidad de los países». A su juicio, la «potencial creciente brecha en esta partida hace necesario un mecanismo que permita la financiación privada y que contribuya a solventar el problema».
Además, ha indicado que «si se materializa una ruptura del euro, el déficit en la financiación podría superar por primera vez los 38.000 millones, lo que debería actuar como una advertencia». «Los gobiernos tienen que tomar medidas para protegerse y no alcanzar un punto de no retorno donde resultaría imposible cerrar la brecha entre la financiación disponible y la realmente necesaria contra el cambio climático», ha indicado.
Según ha señalado Costa, «el déficit de financiación se está convirtiendo en un reto adicional en las negociaciones internacionales de la cumbre COP18». «Así como el mundo de la política y la comunidad empresarial fijan su atención en Doha, hay una serie de decisiones que deberán ser contempladas por el sector privado, especialmente las relativas al Mecanismo de Desarrollo Limpio, el Fondo Verde para el Clima o la extensión del Protocolo de Kyoto», ha añadido.
En este sentido, ha indicado que los datos de este informe «refuerzan la importancia de poner en marcha una acción decisiva ya, sobre todo si se quiere hacer realidad iniciativas como lograr una economía baja en carbono o alcanzar los objetivos para frenar el calentamiento global».
Finalmente, Costa ha advertido de que «ahora es un momento crítico para el sector privado a la hora de asumir un papel de liderazgo en la fundación de un futuro sostenible». «Los gobiernos pueden recurrir a las empresas para aprovechar sus conocimientos de análisis y mitigación de riesgos, y sus habilidades en la movilización y distribución de las finanzas que ayuden a enmarcar un acuerdo global más eficaz y de gran alcance en el futuro», ha concluido.
ECOticias.com – ep