En abril del año pasado se emitió una sentencia sin precedentes al condenar a Suiza por su inacción frente al cambio climático. Así, se determinó que las políticas climáticas del país vulneraban los derechos humanos recogidos en los artículos relativos a la vida privada y familiar y al acceso a la justicia.
Dicho de otro modo, quedaba probado que el Estado suizo no protegía adecuadamente a su población (especialmente a las mujeres mayores) ante los efectos del calentamiento global. Era la primera de este tipo en Europa y con ella se obligaba a los Estados a adaptar sus políticas con el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 °C .
Suiza, condenada por su fallo en el compromiso medioambiental
El Consejo de Europa analiza la próxima semana si Suiza ha cumplido la histórica sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que condenaba en 2024 al país por su inacción climática, algo que debe aprovecharse para aumentar la presión contra Berna ante su actual postura de no acatar el dictamen, indicó este martes la asociación de mujeres que inició este proceso.
«Exigimos a nuestro Gobierno que preste total atención a lo que la ciencia nos dice sobre el estado de nuestro planeta, que tome nota y actúe con ambición, urgencia y pleno compromiso», indicó en rueda de prensa Elisabeth Stern, miembro del comité ejecutivo de la organización KlimaSeniorinnen (Ancianas por el Clima).
Del 15 al 17 de septiembre, el Comité de Ministros de Asuntos Exteriores, principal órgano ejecutivo del Consejo de Europa, analiza por segunda vez, tras una primera sesión en octubre de 2024, el cumplimiento de la sentencia, primera en el mundo que consideraba que la inacción climática de un país ante el calentamiento global era un abuso de derechos humanos y debía ser corregida.
Ese dictamen de abril de 2025 se ha visto reforzado el pasado julio con otro decisivo paso, después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitiera una opinión consultiva en la que indicaba que todos los países tienen la obligación legal de prevenir daños ambientales significativos mediante la reducción de emisiones.
En la rueda de prensa de ayer, la copresidenta de KlimaSeniorinnen Rosmarie Wydler-Wälti advirtió que Suiza no sólo está incumpliendo la sentencia del TEDH sino que ha caído en un año del puesto 22 al 33 en la clasificación de países por su desempeño climático. «Mientras Suiza estaba antes entre los países con políticas climáticas más ambiciosas, ahora predomina la falta de coraje», lamentó.
El Gobierno suizo negó validez y aplicabilidad a la sentencia del tribunal de Estrasburgo, y según los abogados de la organización de mujeres incluso está presionando para que el procedimiento se archive y el Comité de Ministros del Consejo de Europa, encargado de su cumplimiento por orden del TEDH, interrumpa esa labor.
Según el letrado Raphaël Mahaim, uno de los representantes legales de KlimaSeniorinnen, la inacción climática de las autoridades suizas se traduce, por ejemplo, en una falta de protección de las personas vulnerables, incluidas las propias componentes de la organización. «No hay protección frente a las olas de calor y faltan estándares nacionales, sólo hay campañas de sensibilización e información que a largo plazo no son eficaces», afirmó.
De acuerdo con Stern, hay carencias por ejemplo a la hora de dictar normas climáticas en la construcción de edificios en Suiza, y éstas por tanto no están aisladas adecuadamente frente a las canículas. «A menudo, esos pequeños apartamentos que casi no se enfrían en las olas de calor son mujeres mayores con presupuestos ajustados», señaló.
«Cualquier firma, cada año o cada trimestre, revisa lo que falta, lo que falta, redacta un informe anual… ¿Por qué no hacemos esto en la protección climática, por el bien de la humanidad? Si el planeta Tierra fuera tratado como una empresa cuidaríamos mejor sus recursos, evitaríamos daños y aseguraríamos su prosperidad«, concluyó.
Con todo, organizaciones helvéticas como esta acusan a su gobierno de ignorar tanto la ciencia como los derechos humanos al no definir un presupuesto de carbono que realmente limite sus emisiones. En el caso de que se cumpliera esta sentencia, esto marcaría hito en la justicia climática europea y podría sentar precedente para futuras demandas contra gobiernos que no actúen acorde a sus compromisos ambientales y obligaciones de derechos humanos. EFE / ECOticias.com