El CO2 ahora es absorbido por nubes con espejos. Se trata de una idea radical para enfriar el planeta que muchos todavía no terminan de comprender. Tras saberse las dos situaciones que dispararon las emisiones de dióxido de carbono, es necesario poner solución y en eso está la geoingeniería. Un estudio confirma que 2023 fue el año más cálido registrado hasta el momento, con una temperatura media global cercana a la superficie de 1,45ºC por encima de los niveles preindustriales.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), nuevamente se han batido récords en los niveles de gases de efecto invernadero, las temperaturas en superficie y en los océanos, el aumento del nivel del mar y el deshielo. “Como secretaria general de la Organización Mundial, estoy dando la voz de alarma sobre el estado del clima mundial”, acotó Celeste Saulo cuando presentó el informe ante los medios de comunicación en Ginebra.
“Los conocimientos científicos sobre el cambio climático existen desde hace más de cinco décadas y, sin embargo, hemos perdido toda una generación de oportunidades”, expresó Saulo e invitó a que la respuesta a esta situación persiga “el bienestar de las generaciones futuras, no por los intereses económicos a corto plazo”.
Las nubes pueden absorber CO2: la idea que no te dejará dormir
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Birmingham expuso el potencial del abrillantamiento de nubes marinas o MCB (marine cloud brightening). Se trata de una tecnología basada en el aumento de la capacidad de las nubes de reflejar la luz solar, o sea, el aumento de su albedo. Lo hace de manera similar a la siembra de nubes: espolvoreando partículas o aerosoles en la atmósfera, entre nube y nube.
Las nubes juegan un papel fundamental en la regulación del clima del planeta Tierra. Por un lado, reflejan parte de la radiación solar que llega a nuestro planeta y, por otro, su efecto invernadero porque evitan que la energía que sí llega a la superficie se vea reflejada nuevamente en el espacio.
Esto se encuentra vinculado con su color blanco, que refleja el rango visible del espectro electromagnético. Es posible hacer que las nubes sean todavía más reflejantes. Una tecnología que trata de exprimir al máximo el potencial de las nubes, haciéndolas más brillantes.
No obstante, el último análisis refleja que esta tecnología puede aumentar la cobertura de nubes (entre el 60 y el 90%) y deja claro su efecto regulador otorgado por un aumento de volumen, más que por el aumento de la brillantez.
Las nubes absorben CO2: un experimento natural muestra su capacidad
Para este estudio, el equipo aprovechó una erupción volcánica, la del Kilauea, en Hawai. Esta erupción aumentó en un 50% la cobertura nubosa, un dato que ocasionó un enfriamiento que sobrepasaba el calentamiento equivalente a doblar la cantidad de CO2. Tomando como punto de referencia estas observaciones, el equipo estimó el efecto del MCB y publicó sus avances en la revista Nature Geosciences.
Situaciones desesperadas requiere medidas desesperadas. Cabe destacar que la geoingenería no suele encontrarse entre las opciones escogidas para mitigar la amenaza del cambio climático. Sin embargo, el estado del clima mundial lleva a tomar decisiones extremas. Abocar por esta tecnología no solucionará el problema climático, pero sí que lo mitigará.
“El abrillantamiento de nubes marinas podría ser más efectivo de lo que los modelos climáticos habían sugerido previamente. Por supuesto, aun siendo inútil, el MCB no afronta las causas subyacentes del calentamiento global causado por los gases de efecto invernadero produciros por la actividad humana”, expuso Ying Chen, coautor del estudio, en una nota de prensa.
En definitiva, las nubes con espejos pueden absorber el CO2, algo que mitigará el cambio climático. Siguiendo esta misma línea, han aparecido materiales que generan el 40% de las emisiones de dióxido de carbono.